Varios ríos desbordados a causa de las lluvias. Foto: Tomada de Radio Baracoa
Por Redacción Mujeres/Dossier periodístico ante las afectaciones del huracán Oscar, octubre 2024
Cuba está viviendo por estos días las confluencias de emergencias inéditas, con la saturación de una crisis agravada por el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos. Pero lo que menos se esperaba es que el paso del decimotercer ciclón de la temporada, Oscar, se ensañara con sus aguas y vientos en una de las regiones más singulares del Oriente de la isla mayor; devastado por el paso del fenómeno meteorológico.
En medio del colapso de la red de Energía Eléctrica Nacional, que sumió en densos apagones por varios días a casi todo el país, los municipios guantanameros de Baracoa, Maisí, Imías y San Antonio del Sur recibieron la embestida del huracán que después se convirtió en tormenta tropical.
Oscar afectó con su fuerza el día a día de muchas familias, enlutando incluso algunas de ellas. Se desconoce aún la magnitud de los daños, pues no se ha podido llegar a todos los sitios habitados, sin embargo, tras el paulatino restablecimiento de las conexiones eléctricas y telefónicas, han aflorado imágenes impensables, historias conmovedoras y ha emergido con toda su potencia la capacidad de resistencia de este pueblo. Y especialmente el poder de las mujeres.
Por eso la Editorial de la Mujer, con todos sus canales de comunicación activos y en las redes sociales, se enfrentó con una obstinación emprendedora a las reales posibilidades de conocer que estaba pasando en esas zonas, que nos tenían que decir en sus propias voces las mujeres que siguen siendo de diversas maneras los horcones de sus familias.
Este dossier comenzó con la insistencia de cientos de llamadas por líneas directas y digitales más los canales de WhatsApp y Telegram; y sale gracias esas hermandades y alianzas que traspasan siempre las capacidades de asombro que a simple vista se lee con un hastag: Mujeres en Revolución. De esta manera compartiremos con ustedes estas vivencias, encuentros y emociones de quienes son las innegables protagonistas de muchas sobrevivencias que con arrojo y valentía no pudieron llevarse ni los vientos ni las aguas de Oscar.
Maisí, como nunca le habían visto: testimonios de dos federadas
Por Aime Sosa Pompa y Lianne Garbey Bicet
"Las experiencias son amargas" fueron las primeras palabras de Arlety Abad Pelier, Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en el municipio guantanamero de Maisí, al responder la llamada de este equipo de prensa de la Revista Mujeres.
En unos pocos minutos, con ciertos nudos en las gargantas y exclamaciones de ese asombro que nos hacían decir varios ¡Ay mamá!; escuchamos descripciones del panorama que desde hace varios días es visible en este oriental territorio cubano.
Montañas de Maisí bajo las lluvias de Oscar Foto: Equipo de Comunicación del Gobierno Provincial de Guantánamo
“Hay viviendas afectadas, pero las plantaciones son las que están más devastadas, el café, el aguacate, los plátanos, los frijoles, todo está por el suelo. Ahora intentamos ir para una parte de la montaña y nada, no hubo paso hacia allá. Pero de todas maneras mantenemos el espíritu de avanzar y estamos organizando todo para salir adelante”, nos cuenta desde la localidad cabecera La Máquina.
Nos asevera con aplomo increíble que estos han sido días bien difíciles para todas las familias. La falta de fluido eléctrico y los bajos niveles de comunicación han impedido el contacto entre las comunidades. "No sabía nada de mi mamá y hasta hace un ratico fue que pude comunicarme con ella. Yo traté de darle todo el ánimo que pude porque ellos son campesinos y hasta hace muy poco tiempo trabajaron bien duro para lograr recuperar su finca, golpeada por el ciclón Mathew en 2016.
Aunque ahora aquí en mi casa no tuve muchos daños, alrededor si tenemos una finquita que está devastada completamente, pero bueno pa'lante que por lo menos estamos vivos, lo demás se recupera con el tiempo".
Isaida Matos Frómeta, organizadora de la FMC allá en Maisí, también enfrentó una situación bien difícil. Lo primero que hace, con la sorpresa, es agradecer que le llamemos y que nos preocupemos por ella y su familia. Entonces nos comenta: "desde el viernes, todavía no tenemos electricidad. La infraestructura ha sufrido mucho y hay cables por todas partes, lo que hace que la esperanza de recuperar la energía eléctrica sea lejana". Además, nos dice que las familias, como ella misma, han tenido que adaptarse rápidamente, recurriendo a fogones de leña para cocinar y al mismo tiempo están organizándose para comprar comida preparada en los pocos centros del Comercio y la Gastronomía de ese lugar.
"Aquí en la cabecera, las lluvias causaron problemas, pero no tanto como en otros lugares, donde muchas casas sufrieron daños severos en su estructura".
La tragedia ha golpeado duramente a comunidades cercana a La Máquina, todavía no se conoce bien lo que ha sucedido más arriba en las lomas, la falta de electricidad y la interrupción de las comunicaciones han dificultado la obtención de información precisa; más la imposibilidad de llegar a esos lugares ".
“Lamentablemente hemos escuchado que en San Antonio hay víctimas mortales confirmadas, pero la verdad es que no tenemos mucha información sobre ese tema, la que tenemos llega de forma fragmentada".
“Nosotros desde la Federación nos hemos activado para visitar a muchas familias damnificadas, hasta dónde hemos podido llegar. Ahora mismo estamos con serios problemas para contactar con las personas en los lugares de difícil acceso.
“Por eso en estos momentos lo que estamos haciendo mayormente es tratar de recolectar la mayor cantidad de información posible para organizar la ayuda, pero es complicado. Ya hay gente preparándose para ir a las zonas más afectadas tan pronto como sea seguro. Queremos brindar apoyo a las familias que se quedaron sin techo" asegura Isaida, y de paso recuerda que hubo a quien todo, absolutamente todo se le mojó.
Ambas dirigentes de la FMC ya participan activamente junto a otras federadas en las diferentes iniciativas que se realizan en función de cuantificar los daños y reconstruir los medios de vida, mientras cargan sus celulares en el local del Gobierno del Poder Popular y en otros sitios existentes para mantenernos en contacto.
Por ellas conocimos que en las comunidades de Puriales, El Lavadero y San Juan ya se trabaja en la recuperación de los caminos y en la recogida de los árboles caídos.
"En todas las comunidades nosotros tenemos personas tratando de darle aliento a la población, convocando a los trabajos voluntarios y descombrando para evitar la proliferación de enfermedades", precisó Arletty, en tanto trata de detallar las diferentes iniciativas que se despliegan desde la Federación de Mujeres Cubanas en función de involucrar a toda la comunidad en los esfuerzos de recuperación.
"Necesitamos unir a toda la familia: hombres y mujeres en una lucha común. No nos podemos quedar de brazos cruzados hay que batallar y seguir hacia adelante y pensar en el futuro de nuestros hijos", enfatizó.
Mientras las entrevistamos, les decimos que ya se están organizando valijas en todo el país, por nosotras se enteran de que eso está sucediendo y le decimos con mucha fe que en cualquier momento les llegarán, incluso les pedimos que nos digan si necesitan algo específico para intencionarlo.
A pesar de que este es solo el comienzo de una ardua tarea que conllevará el sacrificio de cada uno de los pobladores del montañoso municipio de Imías, nos reconforta, aunque nos apriete el corazón, el claro mensaje de ambas mujeres: no perder esa fe y seguir adelante.
"Nosotras las mujeres de Maisí somos cubanas vencedoras de imposibles y vamos a batallar. Hemos pasado tiempos peores y lo hemos logrado así que de esta también saldremos victoriosas", afirma Arlety. Isaida, por su parte, subraya la importancia de trabajar unidos antes estos desafíos. "Quiero agradecer a quienes están ayudando de alguna manera, aunque sea a distancia. Es muy importante mantener el contacto y la solidaridad en estos momentos difíciles".
Mientras editamos estas líneas no solo en Maisí, también en Baracoa, Imías y San Antonio del Sur; miles de familias están sin descanso abriéndose paso a través de los caminos enfangados, reinventando el sobrevivir, secando humedades y levantando efectivos puentes de solidaridad con las fibras enteras de sus esperanzas. Quizás sean más tristes otras noticias, pero mientras tengamos que dejar a un lado no solo los nudos de las gargantas para decir Fuerza Guantánamo, ahí estaremos haciendo de la información un verdadero dominio. A las mujeres, a las nuestras que también somos nosotras, ya sabemos que no es un cliché domar lo imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario