Confluencias en las políticas hacia las mujeres en Cuba

Por Aime Sosa Pompa

Con un panel integrador que abarcó disertaciones sobre el alcance de las políticas hacia las mujeres en Cuba, las complejas dinámicas demográficas, así como los retos que deben asumir las gobernanzas locales, se celebraron los 30 años de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) de El Cairo realizada en 1994 junto a los 50 años de cooperación de la Oficina en Cuba del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Este encuentro, una invitación del Centro de Estudios de la Mujer (CEM), realizado en el Hotel Nacional, devino en un diálogo que, al decir de Sonya Rivero López, segunda secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), debe convertirse en una fortaleza, en una evaluación reflexiva continua de los retos que se tienen para comprender los contextos, en especial desde las articulaciones con los demás actores sociales que ahora mismo tienen que estar evolucionando a nivel de comunidad.

“Tenemos el rol principal de aglutinar, de participar, de comprender, con ese sentido de la responsabilidad que tenemos todos, de poder integrarnos y aglutinar movilizando este espíritu de resistencia, pero también de creación de las mujeres cubanas”, destacó Rivero.

En sus intervenciones, los doctores Antonio Aja Díaz y Matilde Molina Cintra, director y subdirectora del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM) de la Universidad de La Habana, distinguieron, entre otros aspectos, a los patrones de fecundidad de las adolescentes cubanas como problemas sociales a enfrentar y que no pueden ser tomados como soluciones de ningún tipo.

Resaltaron por demás, el imperativo de visibilizar a los adultos y adultas mayores como parte de un envejecimiento activo y productivo. Con pormenorizados datos y claras explicaciones, se asistió a una magistral descripción de objetivos ya considerados dentro de la Política para la Atención a la Dinámica Demográfica, tomando el valor de la objetividad de la información estadística como una base sólida.

El investigador denotó que la dinámica demográfica no hay que enfrentarla, ni el proceso de envejecimiento: “Tenemos que vivir y convivir diferentes generaciones, respetándonos unas a otras reconociendo los derechos de cada una. La inversión en la juventud es básica y el empoderamiento de la juventud, pero también la inversión en los adultos mayores lo es”.

De ahí que potenció su intervención alertando que la visibilidad del tema de la situación de los adultos mayores, solo o acompañados, es imprescindible: como parte de una estrategia de desarrollo económico social, a nivel de país, provincia y municipio; así como lo que acontece con las casas de abuelos, los hogares de ancianos y los Sistemas de Atención a las Familias (SAF) en las localidades.

Por su parte, la demógrafa Matilde Molina enfatizó las características de diferentes patrones existentes que desmontan no solo ciertas creencias y suposiciones, sino que también alertan de fenómenos como las uniones precoces y consensuales, las distancias de edades entre parejas, el adelanto de las relaciones sexuales y los abortos en adolescentes.

La experta hizo hincapié en cómo la heterogeneidad de los territorios necesita de puntuales evaluaciones para la toma de decisiones.

Otro asunto abordado por parte de la Dra. Yudith Laura Ferreiro Fuentes, directora del CEM, fue el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM). En su exposición remarcó la necesidad de seguir divulgando el PAM y que las personas lo conozcan, sobre todo los decisores, porque es en lo local donde deben concretarse sus acciones.

Acotó sobre "la necesidad de seguir avanzando en los temas de la educación porque aún existen estereotipos y normas que generan desigualdades y todo está atravesado por este sector”.

Anticipó que en esta tercera actualización se podrán sumar otros contextos como el empoderamiento económico de la mujer y lo relacionado con la educación jurídica.

En otro momento, Lirians Gordillo Piña, subdirectora de la Editorial de la Mujer, además de agradecer la convocatoria, realzó el compromiso y la responsabilidad del medio de prensa con las problemáticas que se abordaron.

Recordó que las páginas de las revistas Mujeres y Muchacha han contado las historias de las cubanas en los últimos años, al mismo tiempo, han puesto en perspectiva varios desafíos en los que la comunicación y el periodismo tienen un rol fundamental.

“Es que cuando hablamos también de llegar a las comunidades, de abordar tópicos como la fecundidad adolescente, hay que pensar en que la comunidad no es solamente el territorio, las muchachas y los muchachos hoy hacen comunidad a través de las redes sociales.

La comunicación es una manera efectiva para apoyar el resto de todas las acciones que hacen falta para poder enfrentar estos desafíos, puntualizó.

Desde la Editorial, no solamente hacemos periodismo, sino también hacemos comunicación en redes sociales, de bien público, y llegamos incluso a utilizar la comunicación como una herramienta de transformación en el trabajo comunitario”, comentó la periodista.

UNFPA: medio siglo de cooperación en aras del desarrollo humano en Cuba

Marisol Alfonso, jefa de la Oficina del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), compartió sus reflexiones y agradeció ese espacio, donde en su opinión, se colocaron un grupo de temas que son importantes para el trabajo, que ocurren en un contexto en el cual, a nivel internacional, regional y nacional, se ha abierto un programa de acción para la CIPD 30, “lo que permite no solo hablar de aniversario, sino también qué se ha hecho hasta hoy y cómo”.

Al mismo tiempo Alfonso subrayó la importancia de la formulación de un nuevo marco de cooperación entre el gobierno de Cuba y el UNFPA, que guiará los esfuerzos estratégicos en los próximos cinco años, abarcando el período 2026-2030.

Este marco es crucial, ya que culminará el último quinquenio de la agenda 2030, y se alineará con el plan nacional de desarrollo económico y social de Cuba.

Con respecto a la región y temas como el embarazo y la fecundidad adolescente, dijo que el país se coloca entre los que menos ha avanzado en los últimos tiempos: “lo cual es importante tenerlo en cuenta porque hay que buscar cuáles son esas brechas que tenemos, dónde se ubican, y el contexto dónde pueden existir algunas limitaciones.

Tenemos que pensar la manera en que estamos trabajando el tema porque a veces estamos repitiendo los mismos esquemas y no se es totalmente efectivo”.

Alfonso reconoció además que la solución no radica únicamente en la disponibilidad de anticonceptivos, sino en un enfoque integral que incluya educación, género, cultura y comunicación: “tenemos que ver las determinantes socioeconómicas que están detrás de los proyectos de estas adolescentes y estos adolescentes”.

Igualmente resaltó que se tiene una oportunidad importante para que las reflexiones que se colocaron en el panel de manera muy clara, “sean llevadas a próximos compromisos de trabajo con las instituciones y otras que podrán incluirse para también contar con una mirada mucho más inclusiva e integral para el trabajo que hacemos en el ámbito de la cooperación, dónde se ponen a las personas en el centro de las políticas de desarrollo.

Creo que eso engloba la agenda de El Cairo 94, una agenda noble que Cuba ha abrazado y que hay que proteger”, acentuó.

Cairo 94 y Cuba 30 años después: objetivos cumplidos y desafíos actuales

La Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) tuvo lugar del 5 al 13 de septiembre de 1994, bajo los auspicios de las Naciones Unidas y además de establecer una agenda valiente y renovadora, se convirtió en un acontecimiento histórico. Por su repercusión está considerada como un punto de inflexión para la salud sexual, reproductiva y tales derechos en el mundo.

Cuba estuvo representada en El Cairo por una delegación pequeña presidida por la máxima representante de la FMC, Vilma Espín Guillois, quien en su alocución expuso: “Nuestra experiencia es una clara muestra de que la solución de los problemas demográficos guarda una estrecha relación con las transformaciones económicas y sociales".

Precisamente esa temática fue una de las que centró la actividad que encomió las 3 décadas del suceso.

Esa no solo fue la mayor conferencia intergubernamental sobre esos tópicos de alto interés mundial jamás realizada; pues participaron 179 gobiernos y se registraron más de 11 000 participantes.

También se puso sobre el tapete las interrelaciones entre los derechos humanos, la población y el desarrollo y se ponderó los derechos reproductivos de las mujeres y de las niñas.

Ya para ese entonces Cuba había llegado con ciertos compromisos cumplidos, y la presidenta Vilma distinguió esos adelantos: “Especial importancia en estas transformaciones y en los resultados obtenidos en materia de población han tenido las políticas y los programas puestos en práctica a fin de mejorar la posición de la mujer, lo cual se refleja en diversos indicadores como son: la elevación de su nivel cultural, técnico y científico, su incorporación al pleno empleo, su promoción a puestos de dirección en cargos decisorios, así como su acceso a los servicios que garantizan su salud y sus derechos reproductivos”.

La investigadora Mayda Álvarez Suárez rememoró que en el programa de El Cairo 94 se tuvo en cuenta a las familias, la responsabilidad de los hombres en la educación de los niños y tuvo un acápite dedicado a las niñas, lo que resultó ser significativo pues coincidía precisamente esa cita con el Día Internacional de las Niñas. Asimismo, hizo referencia en su diálogo al Código de las Familias y sus contenidos relacionados con los objetivos de El Cairo 94, además de los proyectos y resultados del CEM que redundan en las políticas en defensa de los derechos de género, más los veinte años de cooperación del UNFPA.

Próximamente, en diciembre de 2024, durante el 79º período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas y en la Cumbre del Futuro, se discutirá un resumen mundial sobre la agenda de la CIPD 30. Para ello la UNFPA trabaja a escala regional y nacional, y así identificar no solo las carencias y las tendencias comunes sino poner de manifiesto los nuevos retos y las oportunidades; en los que Cuba estará presente con sus compromisos y acciones.