Por: Alessandra Valera Padilla, estudiante de 4to año de periodismo, Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
El proceso de entender la lucha afrofeminista -como todas las luchas de género- pasa en primer lugar por sensibilizarse con los temas que defienden y tratar de entenderlos.
En Cuba, la resistencia de las mujeres negras por defender su derecho a la existencia, viene de mucho antes de nuestros días, las hijas de esclavizadas nacidas aquí ya tenían un pensamiento de identidad con lo que representa África y todos los rasgos que quedaron plasmados.
Como es evidente, el cambio de época, de tiempo y de pensamiento trae consigo nuevas formas de manifestarse y de enorgullecerse.
Cuba siempre ha sido cuna de mujeres fuertes, y defensoras de su lugar en el mundo, por supuesto, nuestra Isla no es la misma que en la etapa colonial cuando fueron raptadas las esclavizadas, hoy es diferente, pero aún queda mucho por hacer.
Las manifestaciones de resiliencia actuales son diferentes, y el concepto de la lucha tampoco es el mismo, las mujeres afrocubanas lucen con orgullo su cabello africano, su cultura tumbaltera y sus vestidos alegres con diseños complejos y coloridos que les muestra a todos, el tributo a África de aquellas que lo lucen.
En este contexto, la lucha afrofeminista en la mayor de las Antillas tiene otros enfoques más sociales, vinculados directamente al activismo comunitario, los emprendimientos y los proyectos socioculturales relacionados mayoritariamente con la éstetica, como uno de los máximos propulsores del afrofeminismo contemporáneo cubano.
Podría entenderse que una nueva modalidad de activismo se agrupa en proyectos emprendedores de afroestética que tributan de forma directa a ensartar el orgullo de ser afro, así recuperar la belleza de la negritud que el pensamiento hegemónico eurocentrado intentó eliminar durante muchísimo tiempo y que aún persiste en la sociedad moderna.
La génesis
Uno de los proyectos más icónicos del empoderamiento de la afroéstetica en Cuba, es Barbara´s, un emprendimiento que debutó como proyecto en 2012, y que comenzó de manera itinerante para promover acciones desde la moda, enfocadas en el derecho de imagen, según explica Deyni Terry, fundadora del proyecto.
“Comenzó como una idea, en la que en principio, solo estaba mi hermana y algunos de sus vecinos -de Cojimar, en Habana del Este-, y la modelo que exhibiría mis prendas era Yurena Manfugás Terry, mi hija”.
En sus inicios y antes de ser una marca privada, contaba con unos 20 a 25 participantes directos, lo que tuvo que cambiar posteriormente, en 2016 cuando fue inscrito como negocio por cuenta propia, puesto que en ese momento no podían estar tantas personas, según las leyes del país para la realización de este tipo de negocio; por lo que BarbarA's Power -que fue el nombre inicial- se ve obligada a reducir notablemente la cantidad de participantes directos.
“Nuestro emprendimiento como negocio comienza el 16 de junio del 2016 y desde sus inicios su objetivo de trabajo fue establecer un puente entre modernidad y tradición, así como reivindicar la cultura de los pueblos afrodescendientes; por ello, este enfoque puso la marca en un punto de atención de las personas”, explica Terry.
Todo Turbantes
El turbante es una pieza de tela que se enrolla alrededor de la cabeza, en la que en dependencia de la cultura representa un estatus, clase social o un método de comunicación y de información.
Sin embargo, en la cultura africana, tiene un gran valor para las mujeres, y a lo largo de la historia ha jugado un papel fundamental en la vida de ellas.
Por ejemplo, en la época de la esclavitud, los turbantes se usaban para esconder semillas y monedas para la supervivencia.
Históricamente las mujeres llevaban palanganas en las que transportaban comida y agua y usaban turbantes para aligerar la carga sobre sus cabezas. Además de estos rituales, el turbante se ha convertido en el símbolo de la mujer africana, representando belleza, protección, sabiduría, respeto, orgullo e identidad.
“El proyecto Todo Turbantes nació el 6 de enero de 2023, con el objetivo de abrazar el legado africano que representa la prenda en la historia y la cultura, además de demostrar que es parte de la ética y la estética del gran vestir, la verdad tuvo gran aceptación entre la gente, pues a solo 3 meses de fundado ya tenía una gran popularidad, explica Maritza Donatien Texidor, fundadora del proyecto.
Según el criterio de Adriana Heredia (la creadora de Beyond Roots, primera tienda cubana de productos afro) -en una entrevista con la revista Alma mater-; “la afroestética está asociada a la aceptación de nuestra apariencia como afrodescendientes, abarca desde llevar el cabello natural hasta el uso de trenzas, turbantes, así como accesorios y vestuario con influencia africana”
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