jueves, 15 de febrero de 2024

Poesía slam en Cuba al estilo del Proyecto Ennegrecer


Por Lianne Garbey Bicet

El Centro Cultural La Madriguera abrió sus puertas a la revolución poética que propone el Proyecto Ennegrecer, una iniciativa audaz y apasionada, que emergió con la misión de dar voz a versos irreverentes, antirraciales y decoloniales. ¿Su arma secreta? La poesía slam.

Bajo la dirección de Yordani Febles, Ennegrecer nace como un faro para jóvenes poetas cubanos. Su objetivo principal: visibilizar este novedoso método de hacer poesía, donde las palabras se desatan con pasión en escenarios abiertos, en el que el arte se nutre de la interacción con el público, de gestos, emociones y la urgencia de expresar verdades incómodas.

“Entonces, cuando el poeta declama es consciente de lo que está transmitiendo. Es como una manera de hacer una lucha en contra de las palabras eurocentradas, patriarcales, de todo tipo de discriminaciones que uno puede proyectar a través del lenguaje. Y eso es lo que nosotros tratamos de hacer con este Proyecto, no caer en los estereotipos de la comunicación y tratar de hacer una poesía afrolatina de nuestro contexto, de nuestras historias", expresó Febles en exclusiva para la Revista Mujeres.

Junto a otros 9 poetas Yordani Febles, protagonizó una velada inolvidable con la realización del primer recital de poesía Slam del Proyecto Ennegrecer. Durante más de una hora, ellos interpretaron sus versos, atreviéndose a hablar de lo que otros callan. El racismo, la discriminación en todas sus variantes, y la opresión son temas que arden en sus líneas.

“Pues Ennegrecer es ante todo, una marca antirracista, es una forma simbólica de eliminar ese concepto que tenemos de asociar lo negro con lo negativo. También estamos buscando el empoderamiento de todas las personas marginadas por los diferentes sistemas de discriminación que existen” agregó Febles.

Juventudes y Minorías Sociales

La poesía slam del Proyecto Ennegrecer desmantela las cadenas coloniales. Rompe con las estructuras impuestas y da voz a las historias silenciadas, da visibilidad a las minorías sociales, celebrando su diversidad y resistencia. Es un grito de liberación que resonó en las paredes de La Madriguera en la voz de Max Fonseca, una joven transexual que llegó para contar a los presentes algunos capítulos de su vida en versos.

“En mi poesía yo cuento mi experiencia, y espero que con ellas pueda ayudar a que las personas entiendan que cosa es una mujer trans. Creo que con las historias que escribo, también puedo ayudar a que haya una mayor comprensión sobre este tema, es la manera que encontré para ayudar al crecimiento y empoderamiento de las mujeres, porque mi poesía trata de eso, de empoderar también a las mujeres trans en nuestra sociedad” comentó Max.

Igual de emocionantes resultaron los versos de Emily Dumois, una joven estudiante de dramaturgia del Instituto Superior de Arte, cuyos versos son un puente hacia la esperanza y la transformación. Ella al igual que sus compañeros ven en la poesía slam su mejor vía de expresión, aún y cuando es un mundo desconocido para muchos en nuestro país.

“El movimiento slam en Cuba está en este momento en un proceso de descubrimiento. Muchas personas siguen sin saber qué es, por lo tanto veo en lo que estamos haciendo un movimiento revolucionario, porque no muchos se atreven a lanzar su proyecto y mucho menos con características tan puntuales. En estos momentos, Ennegrecer es como el motor impulsor para futuras estaciones, algo que se puede ramificar y perfectamente hacer del Slam un movimiento más conocido”enfatizó Emily.

Con el Proyecto Ennegrecer, este grupo de jóvenes ponen de manifiesto la diversidad y la creatividad de la juventud cubana, que se atreve a usar la poesía slam como una herramienta de empoderamiento y emancipación.

Sus versos son una invitación a reflexionar sobre las injusticias y las opresiones que sufren las personas negras, trans, mujeres y otras minorías a nuestro alrededor. Su poesía es una forma de resistir y de reivindicar nuestra identidad, e historia. Con Ennegrecer nos llega una revolución poética que en el futuo no dejará indiferente a nadie.

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