Tomada de Pressenza
Por Zaida Fabars Abreu
La Jornada Latinoamericana y Caribeña de Integración de los Pueblos, convocó a las naciones de América Latina y el Caribe a un encuentro que apuesta por construir la unidad en la diversidad entre las naciones de la región.
Del 22 al 24 de febrero se dieron cita en la ciudad de Foz de Iguazú, Brasil, diversas organizaciones, movimientos y líderes políticos con el propósito de tratar los desafíos actuales que atraviesa el continente. Fue el espacio propicio además, para reafirmar la democracia, los derechos de los pueblos, la soberanía, el feminismo y la lucha por la paz.
Más de 20 naciones fueron representadas en la Jornada. En este evento se dio voz a la causa de países que están sometidos al bloqueo económico comercial y financiero de Estados Unidos: Cuba y Venezuela. Igualmente se abordaron las violaciones a los derechos humanos que sufren Palestina y Haití.
Marilin Peña, directora del Centro Martin Luther King, en su intervención denunció al capitalismo como: “un problema del que estamos hablando desde hace muchos años, con crisis, decadencia y agonizando.”
Peña también señaló que: “vivimos en un momento de transición de hegemonía, en que la batalla cultural ocupa un lugar central, con la guerra de las emociones, de las subjetividades y la desinformación”.
Destacó además que a pesar de los desafíos que enfrenta Cuba, la solidaridad y la capacidad de resistencia nos permiten afrontar toda situación que pretenda desestabilizar nuestro proyecto socialista.
La noche del 22 de febrero se vistió de solidaridad, todas las naciones asistentes a la Jornada protagonizaron una manifestación en apoyo a Cuba y Venezuela, marcada por música, consignas y poesías. Los allí presentes reafirmaron su compromiso con la unidad y la lucha con todos los pueblos, con la música del Dúo cubano Buena Fe culminó el primer día de la Jornada.
La Conferencia “Desafíos de la integración latinoamericana y caribeña. Un diálogo con los partidos políticos, parlamentarios, gobiernos y movimientos populares, tuvo como eje principal la necesidad de combatir la extrema derecha y los retos que enfrenta el continente y sus principales contradicciones. Estuvo protagonizada por las intervenciones de Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, Roberto Baggio, dirigente del Movimiento Rural de Trabajadores Sin Tierra, Irene de León, miembro de Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad y Juan Grabois, líder del Frente Patria Grande.
La última noche de la Jornada contó con la presencia del expresidente de Uruguay Pepe Mujica, quien aportó reflexiones y señaló los grandes retos que enfrentan las naciones latinoamericanas y caribeñas para su integración.
La Declaración Final del Foz de Iguazú hace un llamado a la importancia y la necesidad del trabajo unido y de la lucha para hacer avanzar al continente, continuar defendiendo nuestros derechos y la justicia ambiental, social, económica y de género.
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