Por Gabriela Orihuela
Pocos días faltan para que el Palacio de las Convenciones de La Habana acoja a más de 323 delegadas en el XI Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Entre los cinco años que separan a este y el pasado congreso, han acontecido varios cambios en nuestro país y, en todos ellos, las mujeres cubanas han sido parte y protagonistas.
La Covid-19, por ejemplo, desestabilizó tanto la economía mundial como nacional y, por supuesto, las rutinas de cubanos y cubanas. El 70 % de las personas que participaron en la elaboración de las vacunas contra el mortal virus, fueron científicas dedicadas a poner fin a la pandemia.
Asimismo, fueron aprobados dos documentos de gran valía para las mujeres, la organización y la lucha por la equidad, la igualdad y justicia social: el el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM) y la Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género y en el Escenario Familiar.
El primero es considerado la piedra angular en el desarrollo de políticas a favor de las mujeres cubanas, cuyo objetivo general es promover el avance de las cubanas y la igualdad de derechos y oportunidades refrendados en la Constitución.
El segundo, a su vez, reconoce que la violencia afecta a niñas, niños y adolescentes que viven en hogares donde existe violencia de género en el espacio familiar o en otros entornos como el escolar y comunitario en los que pueden ser víctimas de violencia por motivos de género.
De acuerdo con el Servicio de Noticias de la Mujer Latinoamericana y el Caribe (SEMLAC), el documento «coloca a Cuba en una posición no solamente legal de avance, sino en un punto de partida hacia un mejor camino en una cultura de derecho y en una cultura de género».
Igualmente, en este período que separa al X y al XI congresos de la FMC tuvieron lugar las elecciones del Poder Popular —donde el 44,42 % de las personas elegidas fueron mujeres—; las votaciones al Parlamento cubano —con un 55,54 % de mujeres— y el VIII Congreso del Partido.
Finalmente, en septiembre del 2022 se aprobó el Código de las Familias. Destacamos, entre los logros de este cuerpo legal: la eliminación de la excepcionalidad del matrimonio infantil, su protección en el entorno familiar y comunitario, la escucha activa mediante el reconocimiento de su autonomía progresiva y que los y las aleja de la violencia en los distintos escenarios, como pudiera ser el entorno digital y familiar.
El XI Congreso, cuyo lema es «Cubanas, vencedoras de imposibles», está dedicado al legado del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, a Vilma Espín Guillois, eterna presidenta de la FMC; a la juventud cubana, a Mariana Grajales, Madre de la Patria, en el 130 aniversario de su desaparición física; al 155 aniversario del inicio de las guerras por la independencia; al 65 del triunfo de la Revolución y a la generación que la hizo posible y a los 170 del natalicio de José Martí.
Las jornadas del 7 y el 8 de marzo tendrán como objetivo central evaluar los resultados de trabajo de la FMC durante los últimos cinco años, resaltando los logros y desafíos ante el reto que impone el injusto bloqueo del gobierno de los Estados Unidos a Cuba.
Se trabajará en cuatro comisiones fundamentales: la primera estará dedicada a las generaciones más jóvenes y abordarán el desafío de dar continuidad a la FMC; la segunda se centrará en debatir el funcionamiento de la organización; la tercera dialogará sobe el empoderamiento económico de las mujeres; finalmente, la cuarta, conversará sobre la esencia del trabajo de la FMC.
Según la secretaria general de la FMC, Teresa Amarelle Boué, el día 8 no concluirán las acciones de la organización, sino será el inicio del XII Congreso porque las labores son constantes y continuas.
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