sábado, 18 de noviembre de 2023

Quinta edición de Habana Clásica: un resplandor musical en el corazón de La Habana

 


El Festival Habana Clásica inaugura su quinta entrega este sábado 18 de noviembre y promete un evento cultural memorable, que se extenderá hasta el 3 de diciembre.

 Por Lianne Garbey Bicet

 El centro histórico de la ciudad se engalanará para lanzar la quinta entrega del renombrado festival Habana Clásica, una iniciativa que se ha establecido como un evento crucial para los amantes de la música clásica de Cuba y el mundo.

Desde su primera edición, este festival surgió como una plataforma singular para la promoción de la música clásica, y ha mezclado el vasto patrimonio cultural cubano con las tradiciones musicales internacionales.

 Este año, el evento aspira a superar las expectativas con un programa que abarca conciertos, paneles de discusión y encuentros con artistas de renombre mundial, manteniendo su compromiso con el fomento de la educación musical en nuestro país.

Así, durante el festival, jóvenes estudiantes de diversas instituciones de enseñanza artística tendrán la oportunidad de aprender de maestros de la música clásica, mediante talleres y clases magistrales en varias locaciones del evento.

Este año efestival comienza con un concierto inaugural en la emblemática Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, en el Centro Histórico de la ciudad.

 Los asistentes disfrutarán de presentaciones de músicos cubanos e internacionales, quienes presentarán obras clásicas y contemporáneas, portadoras de la universalidad y la fuerza unificadora de la música.

 Mujeres de diversas culturas iluminarán el escenario de Habana Clásica

 En su quinta edición, Habana Clásica no solo resalta por su diversidad musical, sino también por una notable presencia femenina, que representa una amplia gama de culturas y tradiciones.

 El festival acoge a mujeres talentosas, cuyas contribuciones han marcado significativamente el panorama de la música clásica.

 Entre estas distinguidas artistas se encuentran: 

Sarah Willis (Alemania) - Pionera en la sección de metales de la Filarmónica de Berlín, Sarah ha combinado su habilidad como intérprete del corno francés con su pasión por la educación musical.

Su proyecto "Mozart y Mambo", grabado en La Habana, muestra su capacidad para conectar con audiencias globales y su compromiso con la promoción de la música clásica.

 Raiza Valdés Ortega (Cuba) - Solista alternante de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba y la de cámara Sinfonietta Duchesne Cuzán. Raiza es reconocida por su talento y versatilidad musical, habiendo acompañado a prestigiosos solistas y directores; es, además, una apreciada educadora musical en Cuba.

 Noemi Zoon (Suiza Francia) - Una joven prodigio en piano y canto, actualmente estudia en el Conservatorio de Ginebra. Su talento excepcional la ha llevado a actuar en diversos escenarios internacionales, donde ha demostrado su habilidad tanto como pianista solista como músico de cámara y cantante.

 Niurka González (Cuba) - Flautista y clarinetista con una trayectoria destacada, Niurka ha sido solista con las principales orquestas de Cuba y ha colaborado con importantes agrupaciones en América y Europa. Además, es una activa educadora y promotora de la música en Cuba.

 Nada Mahmoud (Túnez) - Especialista en el instrumento tradicional oud, Nada ha ganado reconocimiento en Túnez y en escenarios internacionales, donde ha mostrado la riqueza de la música tunecina y árabe.

 Leyale Chaker (Líbano Francia) - Violinista y compositora, Leyale tiene un enfoque único que mezcla música clásica contemporánea, jazz y música árabe. Su trabajo ha sido altamente elogiado y ha recibido varios premios internacionales.

 Giulia Rimonda (Italia) - Violinista prodigio, Guilia ha colaborado con renombrados artistas y ha ganado varios premios, destacándose como una de las jóvenes promesas de la música clásica.

 La participación de estas artistas en Habana Clásica no solo enriquece el festival con su talento y diversidad, sino que también sirve como inspiración y ejemplo del papel crucial que desempeñan las mujeres en el mundo de la música clásica. Su presencia en el evento es una celebración de la diversidad cultural y del poder emancipiador de la música.

 Un mosaico musical y cultural en La Habana

 Por primera vez, Habana Clásica acoge las tradiciones musicales del Magreb y el golfo Pérsico. En colaboración con el Fondo de Arte Joven (FAJ), el festival destaca una selección de composiciones emblemáticas de la música tunecina, egipcia y libanesa.

Este periplo musical incluye a la cantante Afef Elouni y la oudista Nada Mahmoud, acompañadas por un trío cubano de destacados músicos: el pianista Ernesto Oliva, la contrabajista Olivia Rodríguez y el percusionista Alejandro Aguiar. Esta amalgama de sonidos del mundo árabe y la riqueza musical cubana promete ser un homenaje a la identidad, los anhelos y la espiritualidad.

 La música de Mali también tendrá un lugar especial con la actuación del pianista Roberto Luna, junto al percusionista Chérif Soumano, en el Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, en lo que se anticipa como una experiencia musical singular, que enlaza el encanto de la kora, un instrumento con un legado místico que se remonta al legendario imperio Manden Kurufa, con la sofisticación del piano cubano.

 Del mismo modo, el jazz hará su debut en Habana Clásica con su característica fusión de herencias africanas, europeas y caribeñas.

 Este género, conocido por ser un caudal de emociones y expresividad, estará representado por el armonicista suizo Grégoire Maret, una figura pionera en el jazz moderno. Se le unirán los hermanos cubanos López-Nussa, Harold y Ruy Adrián, comprometidos con preservar la esencia de la música cubana. Esta colaboración promete una simbiosis musical donde la improvisación y la creatividad serán las protagonistas.

 En su quinta edición, Habana Clásica no solo celebra la diversidad y la riqueza de la música clásica; representa un punto de encuentro para las almas que vibran al compás de las melodías que trascienden fronteras.

 Aquí, en el corazón palpitante de La Habana, se teje una sinfonía de culturas, talentos y pasiones, en una celebración que va más allá de las notas y se adentra en el alma de la música. Esta fiesta de sonidos y emociones es una invitación abierta a sumergirse en la magia de  cada sinfonía, a conectarse con la esencia de la humanidad y a formar parte de un legado que perpetúa el lenguaje universal de la música.

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