El cuidado responsable de una mascota es la condición por la cual una
persona asume la responsabilidad de brindar los cuidados necesarios al animal
de compañía. Entre esos cuidados deben contemplarse una alimentación adecuada,
vivienda, refugio, atención de salud y afecto.
¿Qué significa una mascota en tu vida?
Proporciona compañía, afecto y protección. Puede convertirse en acompañante
de juegos, mediante los cuales se forman vínculos únicos entre personas y
animales, que terminan siendo esenciales en tu vida. Vivir con mascotas --con
un perro, garo y otros-- durante más de cinco años, previene el deterioro
cognitivo en los adultos mayores.
Cuidados
Visita al veterinario, antes que todo
Los cachorros deben de asistir continuamente, al menos cada mes y medio;
los adultos recomendamos que asistan de una a dos veces al año; aunque tu
mascota luzca perfectamente saludable nunca está de más la revisión anual de un
especialista.
Parásitos: Los gatos y perros deben tratarse contra
parásitos internos cada tres meses y,
muy especialmente, cuando son cachorros y antes de vacunarse.
También existen parásitos externos, como pulgas y garrapatas que se
erradican utilizando productos apropiados. Será mejor que lo consultes con el
veterinario. Así tendremos a nuestro amigo limpio, por dentro y por fuera.
Vacunas: Lo primero que debes saber es que si tu animal de
compañía no está vacunado, no puede entrar en contacto con otros animales ni
con el exterior, durante los dos primeros meses de vida.
El plan de vacunación variará en función de la raza, estado inmunológico y
estilo de vida. El veterinario te indicará el calendario de vacunación que
aplica para tu mascota. Estas vacunas son importantes para evitar enfermedades
graves como la otitis, moquillo, parvovirus y otras.
Baño
Es la higiene básica para tu mascota, aunque tampoco debe de ser diario;
los perros cuentan con base de grasa en la superficie de su piel que les
protege. Si el baño de tu mascota es muy frecuente, esta base desaparece y lo
deja vulnerable.
Se recomienda que si tu mascota es adulta, tome un baño al menos una vez al mes; si es cachorro,
lo recomendable es bañarlo hasta los tres meses.
Si
cepillas a tu perro diariamente, se mantendrá limpio y sólo será
necesario bañarlo dos veces al año. Si el gato está sano y no sale de casa, no
tendrás que bañarlo nunca.
Atiende sus necesidades nutricionales.
Busca juguetes seguros.
Limpia sus patas regularmente.
Lava sus dientes.
Demuéstrale amor
En el hogar es importante establecer tareas para cada uno de sus
integrantes. Las responsabilidades no deben recaer en una sola persona.
Según los expertos, a partir de los 10 años los infantes pueden responder por los cuidados de sus
mascotas y pueden participar en tareas de más responsabilidad, como alimentarla,
sacar a pasear un perro pequeño o mediano (y siempre en compañía de una persona
adulta), ayudar a bañarla, limpiar la caja de arena del gato, cepillar al
animal y participar en sesiones de entrenamiento, entre otras.
Hay que recordar que los padres siguen siendo los responsables de
evitar accidentes en casa, supervisando las interacciones, educando a las
mascotas y enseñando a los hijos cómo tratarlas.
El hecho de colaborar entre todos en el cuidado de la mascota, bajo unas
normas comunes, proporciona la ocasión de compartir experiencias y ayuda a
potenciar la unión familiar y la conciencia de un compromiso común.
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