Por Aime Sosa Pompa
El Día de la Mujer Angolana nació como un homenaje a cinco guerrilleras del Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), asesinadas el 2 de marzo de 1967 en circunstancias aún desconocidas.
Luego de ser torturadas por facciosos al mando
del agente norteamericano
de la CIA Holden Roberto Deolinda, Irene Cohen,
Engracia Paim, Lucrecia dos Santos y Teresa Afons son nombres que hoy van
acompañados de tributos.
Ellas, que tenían entre 19 y 27 años de edad, integraron el Escuadrón Camy, organizado por Cuba a solicitud del presidente Agostinho Neto. Estuvieron en un frente lleno de peligros y barreras, mientras luchaban contra el colonialismo portugués; y con su empeño, lograron combatir también prejuicios en el difícil cruce por el territorio del antiguo Congo Belga, para reforzar la Primera Región Militar revolucionaria al norte de Luanda.
Precisamente
es la Editorial Verde Olivo, como parte del proyecto cultural Nuestra Historia
y el Internacionalismo, la que hace una de las mayores ofrendas a esas
increíbles jóvenes, al publicar en 1985 “Heroínas de Angola”, una reedición del
texto escrito por la investigadora cubana Limbania Jiménez Rodríguez, oriunda
de Báez, en la provincia de Villa Clara; quien luchó contra la dictadura de
Fulgencio Batista bajo el seudónimo de Nancy.
La historiadora y periodista internacionalista, que tiene en su haber otros títulos como “A pecho limpio” y “Mujeres sin frontera”, tuvo la honrosa suerte de haber conocido personalmente a las muchachas y reconoció en una ocasión que, aunque esa es una historia triste debido a su terrible suerte, así son los sacrificios de los luchadores de cualquier tiempo, que llevan adelante sus ideales.
Limbania fue invitada a Luanda, en 2010, para presentar una versión en portugués, con una traducción a cargo de Nicásia Casimiro Matías Pesle, como propuesta de la editorial Mayamba.
A través de una prosa calificada como elegante y respetuosa, se va al encuentro de testimonios de alto valor, incluyendo fragmentos del diario de Deolinda, cartas y un artículo de su autoría. Precisamente Irene Cohen escribió, en una misiva fechada en diciembre de 1965, una afirmación cumplida: “Tenemos la certeza de que Fidel y Cuba no fallarán”.
En el prólogo de la primera edición en español, se pueden leer las palabras de Vilma Espin, máxima dirigente de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC): “La teniente coronel de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias Nancy Jiménez merece nuestro reconocimiento, por dar a conocer una bella y edificante página de la historia de las mujeres angolanas.
Con su libro, rinde homenaje a estas valiosas hijas de Angola y a todas las mujeres de ese país y de África, que en las condiciones más adversas continúan luchando por alcanzar un mundo mejor”.
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