Por Aurika Rubio
En el mundo caótico que vivimos de escaseces, guerras, mala educación… , es bueno recordar hábitos importantes para mantener la cordura, la convivencia y el buen trato entre las personas. Una de las formas de evitar situaciones adversas es conversando.
Se dice que el desarrollo de las TICs nos ha favorecido, la favorecer el contacto con otras personas. Pero, al mismo tiempo que la tecnología ha ido avanzando para permitirnos estar más comunicados, hemos perdido innegables habilidades para entablar una conversación de manera directa en el trato interpersonal.
Por ello, en la actualidad es muy significativa la conversación, ya que ayuda a sobrellevar momentos difíciles. Dialogar con los seres queridos, amigos y vecinos sobre tus sentimientos y preocupaciones puede favorecer a reducir el estrés y a promover la resiliencia.
Los modos más usuales de iniciar una conversación son: hacer una pregunta o comentario sobre la situación común; o un cumplido a la otra persona sobre su conducta, apariencia o algún otro atributo. Puedes tratar temas sobre música, libros, películas, anécdotas de la infancia, el amor, el deporte o una ¿profesión frustrada?
Recomendaciones para que un diálogo sea más efectivo, respetuoso y entretenido:
· Aprende a escuchar.
· Emplea un mensaje claro y conciso.
· No quieras parecer interesante.
· Mientras hablas, sonríe.
· Mira a los ojos de tu receptor.
· Utiliza tu lenguaje corporal.
· Recurre a los cumplidos de vez en cuando.
· No te olvides del contexto.
· Emplea el tono de voz adecuado, nunca grites para imponerte.
· Empatiza.
· Escucha de manera activa.
· No ofendas.
En las conversaciones debes tener en cuenta lo siguiente:
· Prescinde de gestos desagradables. ...
· No te quejes constantemente.
· No caigas en obsesiones excesivas.
· Evita la falta de atención y escucha.
· No dediques la conversación a criticar a personas ausentes.
· No hables en exceso ni quieras llevar siempre la razón.
Medir tus palabras y planificar por dónde quieres que vaya el diálogo es mediar y ser inteligente.
Por ello, en la actualidad es muy significativa la conversación, ya que ayuda a sobrellevar momentos difíciles. Dialogar con los seres queridos, amigos y vecinos sobre tus sentimientos y preocupaciones puede favorecer a reducir el estrés y a promover la resiliencia.
Los modos más usuales de iniciar una conversación son: hacer una pregunta o comentario sobre la situación común; o un cumplido a la otra persona sobre su conducta, apariencia o algún otro atributo. Puedes tratar temas sobre música, libros, películas, anécdotas de la infancia, el amor, el deporte o una ¿profesión frustrada?
Recomendaciones para que un diálogo sea más efectivo, respetuoso y entretenido:
· Aprende a escuchar.
· Emplea un mensaje claro y conciso.
· No quieras parecer interesante.
· Mientras hablas, sonríe.
· Mira a los ojos de tu receptor.
· Utiliza tu lenguaje corporal.
· Recurre a los cumplidos de vez en cuando.
· No te olvides del contexto.
· Emplea el tono de voz adecuado, nunca grites para imponerte.
· Empatiza.
· Escucha de manera activa.
· No ofendas.
En las conversaciones debes tener en cuenta lo siguiente:
· Prescinde de gestos desagradables. ...
· No te quejes constantemente.
· No caigas en obsesiones excesivas.
· Evita la falta de atención y escucha.
· No dediques la conversación a criticar a personas ausentes.
· No hables en exceso ni quieras llevar siempre la razón.
Medir tus palabras y planificar por dónde quieres que vaya el diálogo es mediar y ser inteligente.
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