miércoles, 23 de agosto de 2023

FMC: Entre congreso y congreso

 



Traspasando los 63 años de existencia, con Vilma al frente y la visionaria mirada de Fidel, desde sus días fundacionales, la organización femenina no ha cejado en su empeño aglutinador.


Por Marilys Suárez Moreno


Una vez leí que la poesía se fragua en ese gran poema que es la Revolución. Ahora pienso que ésta no se limita a unos versos, sino que va más allá. Se aloja en las calles, en la sonrisa de las infancias, en el andar apresurado de la gente y en las más humildes de las mujeres.

Traspasando las seis décadas y tres años de existencia, con Vilma al frente y la visionaria mirada de Fidel, desde sus días fundacionales, la organización femenina no ha cejado en su empeño aglutinador y de ejercicio de una verdadera cultura de la igualdad, con plenitud de oportunidades para todas las mujeres.

Las federadas y periodistas que, como yo, han tenido la oportunidad de participar en algunos de los 10 Congresos de la FMC, amén de no pocos plenos y plenarias, los recordamos como momentos especiales e irrepetibles, porque muchos de ellos estuvieron presididos por Fidel y constituyeron puntos claves en el devenir de la Federación..

Compartir ideas, objetivos, líneas de trabajo, tanto como preocupaciones, enfoques, metas, retos y compromisos, así como departir, conversar y hasta entrevistar a federadas destacadas de base, en representación de sus centros laborales, provincias, bloques y delegaciones es, de por sí, una oportunidad única y un privilegio que la memoria guarda y se niega a olvidar.

Máxime si en cada uno de esos eventos se favoreció la presencia femenina en la palestra pública en momentos y circunstancias de extraordinaria importancia del acontecer nacional. Los Congresos de la FMC y cada uno por sí solo han representado verdaderos hitos en el desarrollo de una organización que, desde el 23 de agosto de 1960, ha trabajado incansablemente por llevar a cabo sus objetivos más prioritarios, partiendo del fundacional que, a toda costa, buscaba la incorporación de la mujer al trabajo, el estudio y la defensa de la Patria revolucionaria en sus cimientos.

“Adelante en la construcción del Socialismo” fue el lema que presidió cada una de las cinco sesiones del Primer Congreso de la FMC, en 1962, enmarcado en la primera campaña nacional de vacunación contra la poliomielitis, la cual contó con la participación activa de la FMC y de los CDR.

A partir del II Congreso de la FMC, en 1974, el tema de la igualdad estuvo presente en la agenda de la FMC. En sus conclusiones, Fidel habló por primera vez de la batalla que habría que darse por el ejercicio pleno de la igualdad. Según dijo Vilma luego, “en aquel Congreso se realizó un análisis exhaustivo de los logros alcanzados y de lo que nos faltaba por avanzar” para lograr una mayor y más efectiva participación y promoción femenina en el entramado nacional.

De ahí que trabajara de conjunto con la Federación para que las regulaciones y la política del Partido y de las organizaciones de masas velaran por preservar y asegurar la integración plena de la mujer a la sociedad

El III Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas se llevó a cabo en el teatro Karl Marx de La Habana, el 8 de marzo de 1980. Se habló entonces del espíritu internacionalista de las mujeres cubanas y del esfuerzo que hacía la organización para vincular a escuela y familia en un pujante Movimiento de Madres Combatientes por la Revolución que, de hecho, debiera rescatarse.

El V y VI Congreso tuvieron como sedes el Palacio de Convenciones de La Habana, en marzo de 1990 y 1995, ambos en pleno Periodo Especial. Fidel dijo entonces, en aquel V Congreso --como en todos los anteriores--, que podía apreciar un enorme salto en muchas cosas: en la organización, profundidad de los análisis, en la claridad de las expresiones y en el espíritu revolucionario. Un entorno matizado entonces por la desaparición del llamado campo socialista y el anuncio por Fidel de un Periodo Especial en tiempos de paz, los caracterizaron.

No fue menos tensa la celebración del VI Congreso, efectuado en el centenario de la caída en combate de nuestro Héroe Nacional, José Martí. Como tantos otros años del acontecer revolucionario, fue un año duro en circunstancias de Periodo Especial y en el esfuerzo común. El tema de la igualdad estuvo también presente en las palabras de Vilma y Fidel en este VI Congreso, así como en otros que pesaban y aún pesan en la agenda de la sociedad y de la justicia conquistada.

Nos saltamos al VIII Congreso. El lema “Unidas por la Patria” presidió las sesiones efectuadas en el capitalino Palacio de las Convenciones. Siempre con la impronta preeminente de Fidel y Vilma --ausente físicamente--, aunque no hubo debate, planteamiento o acuerdo en el cual el nombre de la querida combatiente de la clandestinidad y guerrilla no fuera mencionado una y otra vez.

Este Congreso sustituyó la figura femenina presente hasta ese momento en el logotipo de la Federación, por la de una Vilma miliciana con su fusil al hombro, que hoy identifica a la FMC.

A las puertas casi de su XI Congreso para el venidero mes de marzo de 2024, se sabe desde ya que cada debate, propuesta y objetivo tienen como objeto y prioridad el desarrollo de políticas que favorezcan a todas las cubanas y la lucha contra todas formas de discriminación contra la mujer, con énfasis en la prevención contra la violencia de género y la violencia intrafamiliar.

Como dijo Fidel en el Segundo Congreso de la FMC, en 1974, “Cuando se juzgue a Revolución en los años futuros, una de las cuestiones por las cuales nos juzgarán será la forma en que hayamos resuelto en nuestra sociedad y en nuestra Patria los problemas de la mujer”.

Esas que laten en la savia profunda de Cuba, como pilares capaces de aportarle a la existencia la imprescindible belleza que nos eleva y nos hace entender la Patria como el pedestal que es y nos honra.

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