Tania Lahera Brugal una mujer que desde los 14 años ha sido ejemplo de dedicación y amor por la Federación de Mujeres Cubanas.
Desde la primera vez que visité la sede de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), en Santiago de Cuba, la presencia silenciosa de esta mujer captó mi atención. En cada visita que he realizado a este recinto, la he visto envuelta en papeles y consultando informaciones de una puerta a otra.
Ella no es de las que se paran frente a las cámaras o los micrófonos. Su timidez es notable; sin embargo, su presencia es tan fuerte como la de cualquier líder nato. Por eso, en esta ocasión y a propósito de la cobertura informativa sobre el desarrollo del Onceno Congreso de la FMC en la provincia oriental, me decidí a entrevistarla para conocer la historia detrás de esta mujer, que coordina y ordena tareas de gran importancia para la organización.
Su nombre es Tania Lahera Brugal y es funcionaria de la esfera organizativa de la FMC en Santiago de Cuba. Al igual que muchas mujeres en el país, comenzó este viaje a los tempranos 14 años de edad. Desde aquel entonces, su constancia y compromiso han resonado en barrios y comunidades de la Ciudad Héroe.