Texto y fotos: Linet Gordillo Guillama
A María Eugenia Salazar Cabrera la distingue su sonrisa fácil y unas manos inquietas que transmiten habilidad, talento y creatividad, que se materializan en hermosas y funcionales piezas tejidas a crochet.
La pinareña que echó raíces en Isla de la Juventud, hace más de tres lustros, recibe con su afabilidad proverbial a esta periodista ávida de conocer acerca de sus inicios en esa manualidad y también sobre la historia de vida de una mujer sencilla, que gustosa transmite los secretos de su arte a pequeñas del reparto Micro-70.