Por Aime Sosa Pompa
- Dígame señora, ¿cómo está?
- No... dime ¿cómo estás tú?
- Yo bien, bien, ¿por fin resolviste aquello, no te hiciste nada?
- No, no hay en ningún lugar aquí.
- Pero bueno, ¿eso de momento no te hace nada?
- No, no, no, no. El médico me vio sana.
- ¡Qué bueno, qué bueno! Ven acá, ¿cuántas radiaciones ya te habías puesto?
- Radiaciones 25 y sueros 10.
- ¡Ay, 25!