Vinculada esencialmente a la cultura africana, en especial por sus movimientos, la rumba posee en sí misma una mezcla sin igual
Entre las joyas musicales de Cuba está la rumba, un género que es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y Cultural de la nación. Aunque no hace falta que se nos recuerde sus sobradísimos valores patrimoniales, sí era necesaria esa certificación, debido a sus muchos atributos, historia y actualidad.
Y es que la rumba, cual delicioso ajiaco, tiene auténticas raíces en la mayor de Las Antillas, donde además se cuenta con uno de los barrios más rumberos de la capital: Cayo Hueso. Ese es un verdadero emporio del género cantable y bailable, cuyos orígenes, según Fernando Ortiz, es gagá; aunque es posible reconocer, en su trepidante ritmo, elementos africanos de países de procedencia conga, yoruba y carabalí.