Por Marilys Suarez Moreno
“Mi hija es terriblemente malcriada y cuando no se le complace o se hace lo que ella quiere, grita, se tira en el piso y se vuelve muy colérica y violenta. No sé qué voy a hacer con ella”.
Esta frase en boca de una joven mamá me alarmó bastante, pues pensé que hablaba de una niña pequeña de dos o tres años. Edades en que los accesos de cólera son mucho más comprensibles y hasta justificables que en edades posteriores, como es el caso que le preocupa a esta madre, pues su hija tiene 12 años.
En los infantes de edad prescolar no hay que asustarse ni impresionarse si el niño o la niña se molesta al extremo de formar un berrinche cuando se le contraria, porque esto es normal que suceda a esas edades tempranas. Pero si como es el caso, se muestra terriblemente malcriada y cuando no se le complace hace gala de su mejor arsenal de insultos, llantos, gritos e ira, si hay que preocuparse.