Por Lianne Garbey Bicet
París, la Ciudad Luz, está destinada a ser un símbolo de cambio y progreso en la lucha por la igualdad de género en el deporte. Desde los Juegos Olímpicos de 1900, donde por primera vez se les permitió participar a las mujeres hasta la actualidad, la capital francesa ha impulsado diversas iniciativas destinadas a cerrar las brechas de género.
Desde hace varias semanas, la sede de las olimpiadas acapara titulares por haber sido pionera en la paridad del número de mujeres y hombres participantes en el certamen, así como por los mensajes en defensa de la paz y la equidad que han incorporado en cada una de sus actividades.