Por Aime Sosa Pompa
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, reiteró en conferencia de prensa la invariable solidaridad de la mayor de las Antillas con la causa palestina y su condena enérgica a los bombardeos indiscriminados contra la población de Gaza.
Rodríguez Parrilla condenó el asesinato de civiles y personas inocentes como resultado de la actual escalada de violencia, sin diferenciar etnia, procedencia, nacionalidad o fe religiosa; y la destrucción de viviendas, hospitales e infraestructuras civiles: "Nada puede justificar tales acciones, que constituyen un castigo colectivo, graves violaciones del derecho internacional humanitario y crímenes de guerra y lesa humanidad".
Asimismo, reconoció que en la actual y gravísima coyuntura, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ni siquiera ha sido capaz de hacer un llamado a detener la masacre, mientras el gobierno de los Estados Unidos vetaba en ese órgano una propuesta de llamado a una pausa humanitaria.