jueves, 19 de octubre de 2023

Cuba reafirma invariable solidaridad con la causa palestina (+Podcast)

 




Por Aime Sosa Pompa

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, reiteró en conferencia de prensa la invariable solidaridad de la mayor de las Antillas con la causa palestina y su condena enérgica a los bombardeos indiscriminados contra la población de Gaza.

Rodríguez Parrilla condenó el asesinato de civiles y personas inocentes como resultado de la actual escalada de violencia, sin diferenciar etnia, procedencia, nacionalidad o fe religiosa; y la destrucción de viviendas, hospitales e infraestructuras civiles: "Nada puede justificar tales acciones, que constituyen un castigo colectivo, graves violaciones del derecho internacional humanitario y crímenes de guerra y lesa humanidad".

Asimismo, reconoció que en la actual y gravísima coyuntura, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ni siquiera ha sido capaz de hacer un llamado a detener la masacre, mientras el gobierno de los Estados Unidos vetaba en ese órgano una propuesta de llamado a una pausa humanitaria.

Esta decisión, agregó el canciller, no sólo es lamentable, sino también peligrosa, pues su posición compromete la detención del conflicto. Sin embargo, añadió, “no sorprende a nadie, pues el gobierno estadounidense ha sido históricamente cómplice y responsable de la impunidad del gobierno de Israel ante los crímenes cometidos”.

En ese sentido, aseveró: “Está ocurriendo una catástrofe humanitaria de proporciones extremas en el territorio palestino ocupado en la Franja de Gaza y también, en alguna medida, en Cisjordania. Una invasión terrestre de la Franja de Gaza, como se ha anunciado por mandos militares israelíes, tendría consecuencias impredecibles".

La actual situación -,dijo- es consecuencia de 75 años de ocupación ilegal, de la violación de los derechos inalienables del pueblo palestino en su propio territorio. La impunidad con que actúa el gobierno de Israel sólo puede explicarse por su confianza en que no tendrá que rendir consecuencias por sus actos y que cuenta con el respaldo del gobierno de los Estados Unidos y de otros de sus aliados en la OTAN, insistió.

"Israel viola las resoluciones pertinentes de la Organización de Naciones Unidas y, flagrantemente, sus obligaciones como potencia ocupante, en virtud del Cuarto Convenio de Ginebra”.

Hay que actuar de inmediato, exigió el titular, pues cada momento de impunidad, de pasividad, de dobles raseros o de silencio costará más vidas de inocentes.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba hace un llamado urgente al cese al fuego y reclama poner fin a la retórica belicista. Demanda al gobierno de los Estados Unidos que no continúe paralizando el Consejo de Seguridad, usando el antidemocrático derecho al veto para proteger los desmanes del gobierno de Israel.

Clama por reanudar de inmediato el período extraordinario de sesiones en emergencias de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) y para que la mayor prioridad sea el cese de la violencia y el fuego; junto al suministro de ayuda humanitaria, urgente y suficiente al pueblo palestino. También se instó a movilizar con urgencia, bajo la coordinación de ese organismo, una indispensable ayuda humanitaria para Gaza y que se facilite su entrada y distribución, garantizándose protección internacional a la población civil.

Se convocó a diferentes mecanismos de concertación política e integración internacional, como el Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), el Grupo de los 77 y China, a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), entre otros; a desempeñar un papel activo para que se detenga la escalada de violencia.

Cuba, reafirmó el canciller, apoyará y contribuirá en todo lo que esté a su alcance para.que avancen los esfuerzos internacionales legítimos, a fin de poner términos a la actual situación.

En sus palabras, expresó que una solución amplia, justa y duradera al conflicto exige el derecho inalienable del pueblo palestino a la libre determinación y a construir su propio Estado “un Estado palestino independiente y soberano, dentro de la frontera anterior a 1967, con su capital en Jerusalén Oriental y con garantías para el retorno de los refugiados”.

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