Por Marilys Suárez Moreno
En el período de cero a seis años, niñas y niños alcanzan logros fundamentales y de gran incidencia en todo su desarrollo ulterior, particularmente en lo relacionado con el aprendizaje escolar. El adelanto de los movimientos básicos y primarios como gatear, sentarse, caminar, correr y saltar es una adquisición fundamental en este período y constituye una base para el posterior perfeccionamiento de capacidades psíquicas y motoras más complejas. Es también una etapa donde la imaginación parece irse de cauce para fantasear y figurarse miles de cosas.
Algunos padres toman muy a pecho, por ejemplo, las ideas fantasiosas, imaginativas de sus hijas o hijos y la supuesta presencia de los amigos irreales que se inventan. ¿Por qué? La mayoría, quizás, experimenta algún tipo de celo porque se sienten relegados, como si su niña o niño lo hubiese echado a un lado de sus juegos y sus muchas ilusiones..