Foto: Lorenzo Crespo Silveira
Por Haila Chacón Rodríguez
Lidia Esther Lorié Sierra es una mujer cuya vida ha entregado con dedicación y amor a la medicina, principalmente en sus estudios sobre la salud femenina y su reciente reconocimiento como Maestra Latinoamericana de Colposcopia, es evidencia de su arduo trabajo e impacto en la comunidad guantanamera del sector.
Nacida en 1963, cuenta que su vocación surgió en la infancia, cuando la madre le obsequió un juego de enfermería y desde ese momento, soñó con ser médica. Siempre le decía a mi mamá que quería atender bebés, entonces, supe que ese era mi camino, confiesa.
Sus inicios en la carrera se remontan a 1981, en la Facultad de Santiago de Cuba, viaje no exento de desafíos: me casé joven -relata- justo al terminar mi segundo año y quedé embarazada en el tercer año, pero gracias al apoyo de mi familia, especialmente de mi progenitora, pude continuar mis estudios.
Se destacó como alumna ayudante en varias asignaturas, como Embriología y en Ginecología y Obstetricia, y fue ahí que descubrió su pasión por la investigación, participé en varios eventos científicos, siempre con buenos resultados. Me gradué en 1987 junto a otros 80 colegas, en la Universidad de Ciencias Médicas de Guantánamo y recibí por vía directa la especialidad en Ginecología y Obstetricia".
"Mi tesis para la especialización fue sobre la infección del virus del Papiloma Humano en la mujer, primera indagación realizada en la provincia acerca de ese particular; ya hoy soy especialista de segundo grado.
Lorié Sierra agradece mucho su formación a la cátedra de Guantánamo de Ginecología y Obstetricia, a la profesora Neiri Toirac y al doctor Antonio Quiala Vázquez, que contribuyeron significativamente a lo que es hoy.
Comencé a trabajar en la consulta de patología de cuello para la atención a las mujeres a las cuales la prueba citológica les da alterada, como parte de la escala del diagnóstico precoz de cáncer de cuello uterino, el examen más importante es la colposcopia, en la que se pueden observar lesiones y brindar seguimiento adecuado a las pacientes, explica.
Su vocación la llevó más allá de las fronteras de Cuba. En 1999, Lidia partió hacia Níger en misión internacionalista y en el 2007 estuvo en Argelia.
"En la primera nación fueron dos años significativos para mi formación profesional, trabajé en condiciones difíciles, pero allí comprendí realmente el impacto de mi labor. Enfrenté altos índices de mortalidad materna e infantil", recuerda.
La profesora Águeda Santana, maestra de la Colposcopia Latinoaméricana, creadora de la Escuela Cubana de Colposcopia del grupo de patología de cuello del tracto inferior, la seleccionó en 2015 para realizar un diplomado virtual en Argentina sobre la especialidad.
"En ese momento se introduce la tecnología de consulta intrauterina de cuello en todos los municipios cubanos y me asignaron la tarea de organizar en el Guaso y en el territorio oriental la preparación del personal para estas consultas".
Lidia Esther Lorié es doctora en Ciencias Pedagógicas, preside el capítulo provincial de la Sociedad Cubana de Ginecología y Obstetricia, además de su Maestría en Ciencias en la Atención Integral a la Mujer y profesora titular de la Universidad Médica de su terruño natal.
Es miembro de la Asociación de Pedagogos de Cuba, recibió el Premio Triple Corona y forma parte del Consejo de Dirección del Hospital General Docente Dr. Agostinho Neto y también funge como fundadora de la consulta de Patología Cervical de Adolescentes y Jóvenes en el hospital general, miembro del Comité Científico Provincial de Salud.
Desde abril de 2022, integra, además, el Cuerpo de Arbitraje de la Revista Información Científica (RIC) de la Universidad de Ciencias Médicas en Guantánamo, donde se desempeñó como directora.
"Durante la sesión del Taller Nacional de Control del Cáncer cervicouterino, en el presente año, recibí el Premio Maestra Latinoamericana de Colposcopia, lo cual representó gran orgullo. Es lo más grande, porque es la satisfacción por lo que he aportado en este tema y nunca pensé en tal reconocimiento. No había soñado con ese momento, refiere con humildad.
Añade que otra de sus grandes satisfacciones fue la entrega al Dr. Henry Dávila Gómez, del Premio Nacional a la mejor tesis doctoral, puesto que fue su primer graduado y actual decano de la Facultad de Ciencias Médicas del municipio especial Isla de la Juventud, al igual que la formación doctoral de la Licenciada en Enfermería Geisa Laborde.
Soy una mujer que sale a trabajar y estoy orgullosa de lo que hago, mi vida la he dedicado a la Colposcopia porque es lo que me gusta y también a la investigación vinculada con la prevención del cáncer uterino; mi familia lo sabe, siempre he tenido el apoyo incondicional de ellos".
Lidia Esther manifiesta que cuenta con el apoyo de sus dos hijos, esposo y su mamá, que es su horcón, todo lo logrado lo tengo gracias a ella, siempre me ha impulsado a pesar de los altibajos de la vida.
Soy una mujer de batallas, una mujer de ideas, asumo lo positivo de mis problemas y avanzo.
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