Por Marta Gómez Ferrals
Recientemente, y para orgullo de sus compatriotas, celebró su 80 cumpleaños la eminente pedagoga cubana Ana María Siverio Gómez, nacida en Manzanillo y a quien se le acredita, dentro de su impresionante hoja de servicios, ser autora principal del método de enseñanza no institucional Educa a tu hijo, dirigido al desarrollo integral de la niñez más temprana (de cero a seis años de edad).
Dicho de manera sintética, podrá sonar algo simple, pero está lejos de serlo, pues esa profesional, titulada primero como Licenciada en Psicología en la Universidad de La Habana, a principios de los años 60, y luego Doctora en Ciencias Psicológicas en la extinta URSS, fue la promotora y creadora de las bases de un método innovador y de largo aliento dentro del panorama nacional, que al principio priorizaba la atención educativa integral de niñas y niños residentes en zonas montañosas y rurales muy intrincadas.
Ana María encabezó las primeras investigaciones que cimentarían tal proyecto en la década de los 80 del pasado siglo, al observar que los infantes que vivían en parajes apartados y de difícil acceso no siempre tenían a su disposición los círculos infantiles o el grado preescolar, que tan determinantes estaban resultando desde años atrás en la formación de habilidades y destrezas emocionales y de la inteligencia en la mayoría de las regiones de Cuba.
Aunque en la mayor de las Antillas el sistema de educación tenía gran cobertura y cubría las necesidades mediante procesos lectivos gratuitos y obligatorios para todos, era necesario perfeccionarlo y hacerlo más integral, sin dejar margen a nichos con diferencias debido a su lejanía o geografía.
Algunos de los que hoy se benefician o disfrutan de la experiencia de ese vasto programa ya implantado por suerte en todo el territorio nacional, ignoran que tuvieron que pasar 10 años de indagaciones, encabezadas inicialmente por la doctora Siverio y un equipo de colegas del Ministerio de Educación, para que se implantara como modelo a partir del 16 de enero de 1992.
Hoy constituye un grandioso y vasto programa multisectorial, múltiple, lleno de enjundia, corazón, educativo, comunitario y en él participan en primer lugar los padres, madres y familiares de los pequeños así como organizaciones e instituciones como la FMC, el Inder, Casas de Cultura, el Minsap, y sus actividades se desarrollan desde los hogares hasta parques y plazas, cualquier lugar hermoso es bueno para tan noble fin.
Como método investigativo oficialmente reconocido por entidades científicas y del sector de la educación, la doctora Siverio se siente satisfecha de su aporte y por ser miembro actual de la Academia de Ciencias de Cuba, y haberse desempeñado durante años como experta de la Unicef, donde también colaboró para que el valioso programa cubano estuviera presente en los procesos educativos en regiones de México, Brasil, Ecuador, Venezuela, Guatemala y Colombia.
Y aunque la concreción en acciones y actividades de Educa a tu hijo beneficia en estos tiempos a cerca de 500 mil niños e implica a disímiles entidades y valiosos profesionales, el hilo teórico fundamental del método de la doctora Siverio ha sido esencial, plasmado en varias publicaciones editadas por Pueblo y Educación, que son de su acervo y de sus colaboradores cercanos.
Quien fuera en su adolescencia una inquieta alfabetizadora y también profesora de la escuela fundada por su madre en el natal Manzanillo, nombrada José de la Luz y Caballero, siempre se tomó muy a pecho los llamados de Fidel Castro a la juventud de su tiempo a dar un paso al frente, ser dinámica y creativa en lo suyo, y trabajar con intensidad.
La especialista atesora entre sus logros y aportes el ser la fundadora y directora durante años del Centro Latinoamericano de Referencia de la Educación Preescolar, con sede en La Habana, del cual funge como asesora técnica.
Desde su casa, donde vive rodeada por el cariño de sus tres hijos y nietos, Ana María sigue tan convencida como siempre de lo fundamental que es el trabajo educativo dirigido a la primera infancia, una etapa sencillamente clave en el desarrollo de todo ser humano, más de lo que las personas en el ir y venir constante veloz por la vida, suponen.
Ello explica su gran consagración y amor por el trabajo, el cual ha sido de manera integral, junto a su familia, la principal esencia de su vida. Felicitaciones a la doctora Siverio.
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