Estilos Maylie: fe, amor y vida

 

Maylie junto a su mamá Maryfelix. Fotos: Cortesía de la fuente

Por Yamylé Fernández Rodríguez

El padecimiento de cáncer de mama de Maryfelix, la madre de Maylie Sánchez Jiménez, en Chambas, Ciego de Ávila, ha sido una amenaza constante a la completa felicidad de esa familia y, por eso, saben muy bien lo que representa para las mujeres transitar por la enfermedad y sus tratamientos médicos.

A partir de tal experiencia, Maylie -titular del proyecto de desarrollo local de confecciones textiles Estilos Maylie, desde 2021-- decidió crear dos años después lo que considera su línea de trabajo más importante y hermosa: Maryfe, amor y vida.

“El objetivo es ayudar especialmente a quienes sufren de cáncer de mama, para lo cual creamos una prótesis textil más cómoda y fresca que la comercializada actualmente; además de los ajustadores de tela, para ajustar mejor las prótesis al cuerpo y prevenir este tipo de cáncer en la población femenina”.

También se confeccionan turbantes para realzar la belleza femenina durante el proceso de quimioterapia, cuando se pierde el cabello.

El impacto es mucho mayor, pues la fuerza de trabajo integrada a este proyecto son mujeres vulnerables económicamente y pacientes de cáncer de mama, a quienes su situación de salud les ha obstaculizado la vida laboral.

Entre otras vivencias, está la de Yulman Veitía Álvarez, enfermera intensivista, a quien el cáncer de mama le limitó su vida profesional.

“Ella creía que su vida estaba a punto de terminar y que no podía dedicarse a otra cosa. La integramos y hoy es una mujer feliz, con muchos deseos de hacer cosas lindas en el taller, y su testimonio a ayuda a levantar el ánimo de las demás”, comparte Maylie.

La iniciativa se complementa con encuentros donde se exponen testimonios como el de Maryfelix y otras mujeres, que han logrado superar la enfermedad gracias, en buena parte, a un estado de ánimo positivo y a las ganas de luchar por la vida. Porque, como expresa Maylie, “una costura en el pecho no es motivo para dejar de luchar, ya que la mujer más bella es aquella que día a día lucha por su propia vida”.

“La materia prima que utilizamos parte de la recolección de ajustadores en desuso, recortes del taller de confecciones y de otras empresas y proyectos que nos apoyan, como Muebles Lidex, entidad que dona parte de la recortería de esponja; así como el grupo Ayuda, compuesto por 30 mujeres de la provincia de Ciego de Ávila que aportan mensualmente la mayor cantidad de ajustadores para la confección de las prótesis”, agrega la emprendedora avileña.

Más de mil prótesis textiles para mujeres operadas de cáncer de mama se han entregado gratuitamente desde el surgimiento del proyecto y la mayor satisfacción ha sido la buena acogida.

“Ahora la motivación es llegar a cada una de las pacientes del país con esta propuesta”.

Nadie piense que ello se elabora en un sofisticado taller. Con las mismas máquinas de coser que suelen estar en las casas, algunas con más de 60 años de explotación, se hace un amplio surtido de confecciones textiles y también los referidos accesorios.

Por eso, entre los sueños está lograr una mejor tecnología y que, algún día, se puedan escuchar más testimonios sobre este noble proyecto y su beneficio al confort de un grupo de mujeres, a las que ayudó a encontrar una esperanza en la lucha por la vida.