Por Alessandra Valera Padilla, (estudiante de 4to año de periodismo, Universidad de La Habana)
La Red Internacional de Voces Afrofeministas (RIVAS) fundada en 2023, es una organización que agrupa a mujeres Afroamericanas, Afrocaribeñas y afrodiaspóricas con el objetivo de unificar las fuerzas contra la hegemonía, la represión y la discriminación racial contra este sector poblacional.
A inicios de este 2024 se celebró la reunión anual de la Red en aras de organizar los próximos pasos de la organización y tratar temas prioritarios que aquejan a las mujeres afrofeministas de manera general en la región latinoamericana.
Como parte del proceso de descubrimiento de la labor de RIVAS, conversamos con una de las representantes cubanas de la Red, la Msc. Paula Haydée Guillarón Carrillo, quien conceptualiza y contextualiza elementos medulares para comprender, desde su visión, en qué punto se encuentra el afrofeminismo cubano actual.
Para usted, ¿puede existir una disputa o encuentro conciliatorio entre estas dos denominaciones: afrofeminismo y feminismo negro?
Ambas denominaciones son válidas y no creo que exista disputa. La segunda es la traducción de black feminism, ya que fue en Estados Unidos donde apareció por primera vez el término. Posteriormente también comenzó a hablarse de afrofeminismos, por la importancia que este posicionamiento le otorga a la ancestralidad y sus historias. Generalmente ambos términos se utilizan indistintamente, aunque en América Latina existe una mayor tendencia a usar "Afrofeminismos", tal vez porque a diferencia de los Estados Unidos, las prácticas ancestrales africanas han logrado mantenerse en nuestras sociedades con mayor fuerza.
¿Considera que estos conceptos pueden ser enriquecidos desde la perspectiva cubana?
Los afrofeminismos cubanos tienden a denominarse así porque asumimos que las primeras prácticas afrofeministas comenzaron en África desde las resistencias de las mujeres ante los tratantes; y luego esas resistencias estuvieron presentes aquí. Aunque el término negro ha sido revindicado, su origen es también una construcción, ya que a partir de la trata portuguesa fue que se utilizó, para denominar un color de piel que se relacionaba con un grupo poblacional supuestamente inferior, en cuanto a la intelectualidad, así como con gran fuerza física para asumir trabajos extremadamente fuertes, por lo que el prefijo afro es actualmente una tendencia entre quienes en Cuba nos asumimos afrofeministas.
Sobre la articulación en el campo de las investigaciones y los activismos desde el ítem del afrofeminismo/feminismo negro, ¿cómo podría calificarla según su experiencia particular?
Actualmente el diálogo entre academia y activismo se va fortaleciendo e incluso hay quienes llevan doble función. Aunque todavía la colonialidad académica se hace presente, existe la intencionalidad de construir una academia afrocentrada, decolonial y ennegrecida. En este sentido, el activismo pasa a ser parte esencial en ese ejercicio, ya que es de las experiencias vitales de donde se nutrirá esa academia.
¿Cómo valora usted lo que se está realizando en su territorio o espacio para por lo menos coadyuvar a la autonomía de las mujeres afrodescendientes en sus tres dimensiones: económica, física y para la toma de decisiones?
Según mi percepción existe un desconocimiento y un desinterés total en esto, ya que hay una resistencia a la focalización, y aún el discurso nacionalista de igualdad hace mella ante todo intento de focalizar políticas en función de las mujeres afrodescendientes. Como parte del primer acercamiento a la realidad afrofeminista cubana, saltan a la vista problemas sociales que aun coexisten, incluso, dentro de los centros educativos y académicos.
La intención de la Red es la unificación de todas las voces decisoras, activistas, catedráticas, todas las que tengan algo que decir, fortalecer los lazos de hermandad para luchar contra los flagelos de discriminación y racismo que castigan todavía, a la región.
Pensada como una organización política-social, intenta visibilizar la labor del afrofeminismo en América Latina y defiende a las mujeres, afrocaribeñas, afroamericanas y afrodiaspóricas de la xenofobia, la discriminación y el racismo.
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