lunes, 11 de marzo de 2024

La aventura de ser geóloga

Fotos: Juan Pablo Carreras


Por Eileen Esther Molina Fernández Especial de la ACN para Mujeres

La aventura de ser geóloga llevó a María Elena Tapia Basterrechea a radicarse en Holguín, ser la mejor graduada de su promoción y consagrarse a esta ciencia por más de 40 años.

Desde pequeña, en su pueblo natal de San Ramón, en la actual provincia Granma, se interesó por temas relacionados con la naturaleza y la historia de la tierra, que la llevaron a estudiar la carrera en el entonces Instituto Superior Minero-Metalúrgico de Moa, hoy Universidad Antonio Núñez Jiménez, desde 1979 hasta 1984.

Pareciera que fue ayer cuando recibió su diploma de graduación y reconocimientos como dirigente estudiantil e inició su vida laboral, en la cual se ha ido realizando paso a paso.

La expedición geológica Cuba- Hungría marcó el inicio del largo camino de María como geóloga, pues le permitió trabajar con especialistas de esa nación ocupados en el desarrollo de esta rama en la Isla, a partir de los convenios de colaboración del entonces Consejo de Ayuda Mutua Económica, integrado por países del antiguo campo socialista.

De esta etapa preciosa de su vida guarda como un tesoro en su corazón: la responsabilidad de elaborar el informe final de esa misión, evaluado de excelente, por lo que recibió como estímulo una visita al Instituto Geológico Húngaro.

También de su posterior centro laboral, la Empresa Geominera Oriente, conserva experiencias de los estudios en la mina de oro de Aguas Claras y la de Zeolita, en San Andrés, con las cuales fue consolidando su prestigio.


Desde 2005, la Empresa de Proyectos Hidráulicos Raudal se convirtió en la segunda casa de esta audaz investigadora, con profundo amor por la enseñanza de las nuevas generaciones y el impulso a proyectos en beneficio de la conservación de las aguas terrestres.

Allí, tiene la misión fundamental de llevar adelante la hoja Holguín del mapa hidrológico de Cuba, con nominaciones a premios nacionales y provinciales por sus aportes al enfrentamiento a los efectos del cambio climático en esa zona geográfica del oriente cubano.

María Elena cuenta con una meritoria hoja de existencia, caracterizada por la consagración y el esfuerzo constante.

Numerosos reconocimientos avalan este quehacer, entre ellos Personalidad del año 2023, el Premio Ana Luisa Batista, de la Sociedad Cubana de Geología; Mejor Trayectoria Profesional 2022 y la Distinción Profesional de Alto Nivel, otorgada por la filial de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción.

Admirada y querida por todos sus compañeros, ha incursionado en la literatura a través de varios libros inéditos, merecedores del galardón Mujer Creadora, conferido por la Federación de Mujeres Cubanas a compañeras destacadas en su ramo de operaciones, en este caso el desarrollo científico holguinero.

Con mucha timidez y un hablar pausado, María define a la Geología como amor a la vida y el motor que la impulsó a consagrarse y convertirse en una mujer realizada y feliz. (Eileen Esther Molina Fernández, ACN)

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