Yaité Ruiz, joven actriz con múltiples premios dentro del teatro cubano. Foto: Tomada de Cubahora.
Por Lianne Garbey Bicet
Cada 22 de enero, se celebra el día del teatro cubano, en conmemoración a los sucesos ocurridos en 1869 en la sala Villanueva de La Habana, cuando un grito de “¡Viva Cuba libre!” resonó en el auditorio, durante el estreno de la obra "Perro huevero, aunque le quemen el hocico", y se convirtió en un símbolo de la lucha por la independencia de Cuba.
Desde aquel momento histórico, el teatro ha tenido una rica y variada trayectoria, que ha abarcado diversos géneros, estilos y tendencias. El teatro cubano ha sido también un espacio de crítica, reflexión y resistencia, que ha expresado las contradicciones, los conflictos y los sueños de la sociedad cubana.
Así, el teatro ha acompañado los procesos históricos, políticos y culturales de la Isla, desde la lucha por la independencia hasta la Revolución, pasando por el período especial y la actualidad.Entre los autores más destacados se encuentran Virgilio Piñera, José Triana, Abelardo Estorino, Carlos Díaz, Raquel Carrió y Flora Lauten.
Desde 1980, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas instituyó esta fecha como el Día del Teatro Cubano, con el objetivo de reconocer la labor de los creadores escénicos y fomentar el desarrollo de esta manifestación artística en nuestro país. Cada año, se realizan diversas actividades para celebrar la efeméride, como funciones, encuentros, talleres, exposiciones y premiaciones.
Esta jornada de celebraciones, también es una oportunidad para reconocer y celebrar el trabajo de los dramaturgos, directores, actores, escenógrafos, iluminadores, sonidistas y demás profesionales que hacen posible el arte escénico. También es una ocasión para disfrutar de las obras que se presentan en los diversos escenarios del país, tanto en las salas como en las calles.
Entre los reconocimientos que se entregan en esta jornada, destaca el Premio Nacional de Teatro, que se otorga a un creador por la obra de toda la vida, y los Premios Villanueva de la Crítica, que se conceden a los mejores espectáculos del año anterior.
Estos galardones son una forma de estimular la calidad y la diversidad de la escena cubana, que abarca desde el teatro para niños hasta el teatro experimental, pasando por el teatro musical, el teatro de títeres, el teatro de calle y el teatro comunitario.
El día del teatro cubano también es una ocasión para reflexionar sobre los retos y las perspectivas del teatro en Cuba, en un contexto de cambios sociales, económicos y culturales.
La escena cubana se enfrenta a desafíos como la falta de recursos,, la emigración, la competencia de otros medios y la renovación generacional.
Sin embargo, el arte de las tablas en nuestro país también cuenta con fortalezas, como la calidad artística, la diversidad temática, la creatividad, la tradición, el público fiel y el compromiso social.
El teatro cubano sigue siendo una expresión viva, dinámica y relevante de la cultura cubana, que merece ser apoyada, difundida y disfrutada.
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