Por Lianne Garbey Bicet
En un retorno triunfal, Cuba ha vuelto a situarse en la élite de la velocidad continental y lo ha hecho de la mano de la increíble Yunisleidy de la Caridad García. La pista del Estadio Nacional de Chile fue testigo de su deslumbrante actuación, en la cual se coronó como la nueva reina del hectómetro en los XIX Juegos Panamericanos.
Más de tres décadas de espera por una atleta capaz de revivir glorias pasadas, finalmente encontraron respuesta en García. La última vez que una cubana se alzó con la corona fue en La Habana 1991, cuando Liliana Allen escribió su nombre en la historia. Ahora, Yunisleidy de la Caridad García ha retomado ese legado, cubriendo la distancia con un ritmo impresionante.
Desde el primer disparo, García tomó la delantera y la mantuvo de manera imponente. Su victoria, quizás inesperada para algunos, no sólo impresionó por sí misma, sino también por la ventaja abrumadora con la que cruzó la meta, 11.36 segundos después.
Aunque se alejó del récord nacional (11.08), que le arrebató a Liliana Allen en mayo pasado tras 31 años de vigencia, García dejó una marca imborrable en esta fecha histórica. En sus primeras palabras tras la hazaña, la villaclareña de 24 años de edad expresó su incredulidad y emoción: "No fue mi mejor marca, pero lo di todo de corazón en esa pista".
García compartió el podio con la guyanesa Jasmine Abrams (11.52 segundos), en la segunda posición y Michelle-Lee Ahye (11.53) de Trinidad y Tobago, en el tercer lugar. La otra representante cubana, Yarima García (11.71), tuvo una destacada arrancada, pero no logró mantenerse en la parte delantera, cerrando en el séptimo puesto.
Aún queda más por venir para Yunisleidy, ya que tiene planeado competir en los 200 metros, una carrera en la que su entrenador, José Feliciano Bilirs, confía en que tendrá un desempeño destacado. Además, liderará el relevo 4x100 metros, consolidándose como una figura central en el equipo cubano.
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