Por Lianne Garbey Bicet
En una noche en que la lluvia quiso ser parte del espectáculo, la cubana Greysis Robles demostró que la velocidad y precisión son su fuerte. En el marco de los XIX Juegos Panamericanos celebrados en Santiago de Chile, Robles se colgó la medalla de plata en una competencia reñida de 100 metros con vallas.
A pesar de una arrancada discreta, Robles supo mantener la calma y ejecutar una carrera impecable. Con un tiempo de 13.09 segundos, no sólo se adueñó de la plata, sino que también mejoró su tiempo en 0.07 segundos respecto a su desempeño en la semifinal.
Esta hazaña es especialmente notable dado que, según registros, la última vez que una cubana subió al podio en esta disciplina en los Juegos Panamericanos fue antes del nacimiento de Robles. La joven atleta, oriunda de Mayabeque, ha revivido la tradición cubana en esta disciplina y mostrado una prometedora carrera que se proyecta brillante.
La competencia estuvo lejos de ser fácil. La costarricense Andrea Vargas, quien se llevó la presea dorada, fue una rival digna, completando la prueba con un tiempo de 13.06 segundos, apenas 0.03 segundos menos que Robles.
La noche fría y húmeda de Santiago vio cómo estas dos atletas desafiaron las adversidades y brindaron un espectáculo memorable a los aficionados. El espíritu de competencia y camaradería entre las atletas fue palpable y el público presente en el estadio se llevó no sólo el recuerdo de una emocionante competencia, sino también la imagen de dos grandes atletas que, sin duda, seguirán dando de qué hablar en el circuito internacional.
Con esta medalla, Greysis Robles llena de esperanzas a todos los seguidores del deporte de las pistas en esta isla antillana, ya que se perfila como una de las figuras a seguir en el atletismo femenino de la región.
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