Uno de los retos de las discusiones del XI Congreso FMC es la producción de alimentos y el apoyo a labores agrícolas, algo que han estado haciendo las mujeres en Santiago de Cuba, incluso en tiempos de pandemia.
Por Aime Sosa Pompa y Lianne Garbey Bicet
La casona de la calle San Félix, en Santiago de Cuba, sede de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) provincial, es un panal de alta producción con el trabajo en conjunto de todas las secretarias de los nueve municipios, a pocas horas de comenzar las primeras asambleas del Onceno Congreso.
Precisamente, este sábado 9 de septiembre iniciaron el proceso las federadas del municipio Julio Antonio Mella, le seguirá Tercer Frente el 16 y después Contramaestre. En octubre se unirá al cronograma el grueso fundamental de los municipios, para concluir en noviembre, y en diciembre próximo será el encuentro provincial.
Foto: Lianne Garbey Bicet
Tania Lahera Brugal, funcionaria de la esfera de organización, señaló en exclusiva a Mujeres que “durante este período previo trabajamos por comisiones para apoyar a nuestras delegaciones municipales, hemos intercambiado con los diferentes organismos en los municipios para ultimar los detalles de transportación, alimentación y alojamiento de las delegadas a cada Asamblea, teniendo en cuenta que tenemos un gran número de federadas residentes en el Plan Turquino”.
Por su parte, una entusiasta Regina Felipe, máxima representante en el Tercer Frente Oriental Mario Muñoz Monroy, plenamente orgullosa por la recién otorgada condición de vanguardia por la labor de todas sus delegaciones, explicó que “estos resultados se deben a la entrega incondicional de nuestras mujeres, que son aguerridas, porque somos de la tierra donde fundó el frente Juan Almeida Bosque y tenemos por eslogan `Aquí no se rinde nadie´.
“También contamos con el eslogan del Congreso: somos cubanas vencedoras de imposibles. Eso nos da la posibilidad de poder revertir y seguir cumpliendo tareas, día a día, porque nuestro territorio es un municipio netamente cafetalero, donde la mujer se levanta desde muy temprano para llegar a los cafetales a recoger el preciado grano del café.
“Tenemos mujeres muy consagradas en la agricultura urbana: parceleras, dueñas de fincas que tienen convenios porcinos, avícolas…. Es decir, que se ha visto nuestra labor en todas las manifestaciones de esta sociedad y a partir de ahí se ve el compromiso con la organización”.
Marilín Maceo Martínez, secretaria municipal de la FMC en Palma Soriano, ratificó igualmente el orgullo de haber obtenido la condición de municipio vanguardia nacional, gracias al esfuerzo de las federadas en este montañoso municipio, al cerrar el primer semestre del año con todos los indicadores de funcionamiento cumplidos.
Además, resaltó la labor con las jóvenes como futuras dirigentes en los diferentes niveles: "a pesar de que tenemos las plantillas completas y hemos ido preparando algunas reservas, estamos priorizando la incorporación de muchachas de diferentes sectores, como el de la agricultura, la educación, salud pública; para que nos aporten sus experiencias y saberes en función de promover el trabajo diferenciado".
Entre los principales temas a debatir en estos intercambios municipales se encuentran el trabajo con la política de cuadros, la incorporación a los programas de la alimentación de la agricultura urbana, suburbana y familiar, algunas de las experiencias en el trabajo comunitario durante el enfrentamiento a la pandemia, la cooperación con emprendedoras y mujeres creadoras.
Asimismo, estarán en la agenda las proyecciones positivas para el próximo quinquenio, teniendo en cuenta las circunstancias y momentos actuales, así como las principales deficiencias que subsisten en cada accionar.
Foto: Aime Sosa Pompa
Uno de los tópicos de alto valor, que se espera centrará parte de los debates, es el de la atención y la prevención social. En ese sentido, Sunilda Montes de Oca Tito, miembro del secretariado de la esfera ideológica, reconoce que si bien se ha venido avanzando y es una prioridad que siempre ha estado entre los contenidos del trabajo de la organización, hoy se tienen vulnerabilidades a partir de la propia situación que estamos viviendo.
"Esto demanda de un mayor accionar con nuestras trabajadoras sociales, con la atención a las madres con más de tres hijos, a las que tienen diferentes problemáticas en la comunidad; a partir de ahí se está reforzando nuestra labor en la prevención, fundamentalmente, con el probledma de la violencia.
Ya hemos constituido, en todos los territorios, las consejerías, otro espacio para poder dar seguimiento, orientación, atención, acompañamiento a las mujeres que están en situación de violencia.
" Están las casas de orientación a la mujer y a la familia, en las que se ha venido trabajando para apoyar estos casos en todos los aspectos que se requiere ".
Herederas de la estirpe de Mariana Grajales y Vilma Espín, las representantes de la FMC en Santiago de Cuba aseguran estar preparadas para realizar un congreso a la altura de estos tiempos, que sea vivo reflejo de la valía de nuestras mujeres en la Cuba de hoy.
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