‟De Moliere y otros demonios”: nueva puesta en escena de Macubá

 

Fotos tomadas del perfil de Facebook de grupo teatro Macuba

Por Lianne Garbey Bicet

La mujer como pilar fundamental de la sociedad vuelve a ser protagonista en el discurso del grupo de teatro Macubá, en su más reciente estreno De Moliére y otros demonios.

Entre cantos, bailes y toques de tambores transcurre esta obra, por donde transitan diversos personajes del carnaval santiaguero en un paralelismo con las figuras de la Comedia del Arte y la Comedia Francesa.

En poco más de una hora, el elenco dirigido por la destacada actriz y dramaturga Fátima Patterson Patterson nos presenta su visión acerca de ciertas problemáticas contemporáneas.

...Tiempo de carnaval, a dónde habrán ido los testigos falsos, AQUÍ NO HAY JUEZ, NI JURADO, NI JUSTICIA… exclaman sus protagonistas, para mostrar las verdaderas esencias de las personas ante circunstancias adversas, como las crisis económica y sanitaria, la doble moral, la corrupción, la especulación y el acaparamiento.

“Esta obra habla de verdades que a veces no queremos decir, pero que se han destapado en nuestra sociedad y todavía no sabemos cómo las vamos a combatir ".

Me parece que es importante hablar de ello, porque cuando uno se calla es más difícil resolver los problemas. Por eso hablamos descarnadamente, pero con la sutileza del arte”, afirmó Patterson en exclusiva para la revista Mujeres.

Con plena satisfacción por la acogida del público en sus primeras presentaciones, la también Premio Nacional de Teatro 2017 resaltó, además, la calidad interpretativa alcanzada: “contamos con actores de primer nivel, que dan vida a los personajes de manera magistral, logrando transmitir al espectador su complejidad y profundidad”.

Las máscaras, como elemento identificativo del carnaval, aparecen todo el tiempo a modo de guiño que sirve para esconder la verdadera identidad y formas de ser de quienes interpretan la compleja trama.

Ellas vienen a complementar lo absurdo de cada sujeto que aparece en escena. Todo como parte de un complejo proceso estético en el que priman el colorido, la musicalidad y símbolos que remiten a rituales mágico-religiosos.

‟Para esta puesta en escena contamos con el diseño de Nieves Laferté, quien nos acompaña desde hace algún tiempo en nuestros espectáculos y, como puedes ver, la escenografía es muy bonita y el vestuario es despampanante, a tono con las exigencias planteadas en la obra, a partir de lo que significa el carnaval de Santiago de Cuba y de lo que imaginamos que fue el carnaval de Moliere.

“Entonces, unimos todo ese imaginario colectivo para hacer un espectáculo que pueda disfrutar no sólo el público de nuestra ciudad, sino también toda Cuba, en estos tiempos tan convulsos”, subrayó la destacada actriz.

Cumplimos, dijo, con esa responsabilidad social que tiene el arte de decir la verdad y tratar de mejorar este lugar donde nosotros vivimos.

A más de 30 años de su primera aparición en las tablas con De Moliére y otros demonios, Macubá vuelve a deleitarnos con su teatro de relaciones, reconocido en nuestro país por su rol emancipador y defensor de la negritud. Con innovación y creatividad, la agrupación santiaguera nos invita a reflexionar, sin olvidar las esencias que nos identifican como cubanas y cubanos.