América Lavadí, entre las sombras y la luz

 

Por Marilys Suarez Moreno

Su juvenil presencia se hizo notar una y otra vez en la lucha contra Machado en el Santiago de Cuba de sus sueños y anhelos, pero estaba destinada a convertirse en semilla, en flor y escalar las cumbres imperecederas de la historia. Se llamó América Lavadí Arce y aunque a muchos, quizás, su nombre no le diga nada, ella fue de las y los que plantaron rodilla en tierra en la lucha contra Machado

Nació en Yateras, Guantánamo, el 15 de junio de 1917 y con apenas 16 años América Lavadí Arce tuvo empeños e ideales que la llevaron tempranamente a la lucha. Quizás, porque nació y se crio en el seno de una familia obrera y muy combativa.

 

Su madre era militante del Partido Comunista y una activa combatiente contra la dictadura machadista, y su padre, tabaquero e integrante del gremio de los torcedores, de reconocida combatividad obrera... Por demás, ambos progenitores procedían de familias mambisas y desde su infancia, la pequeña América se nutrió de esa savia.

Cuando la familia se mudó para Santiago de Cuba, la jovencita se las ingeniaba para ayudar a la madre con pequeñas labores de costura, entretanto seguía sus estudios y participaba en marchas y manifestaciones contra el machadato,

Era tanto su repudio al régimen dictatorial de Gerardo Machado, que se sumó resuelta a combatirlo. Militó en la Liga Juvenil Comunista y realizó innumerables actividades de propaganda y agitación en una célula de la Defensa Obrera Internacional.

En abril de 1933, a raíz de una acometida represiva contra los pobladores que intentaron tomar el poblado de Guiteras y el cuartel de San Luis, la jovencita fue encarcelada. Volvió a la cárcel por haber participado en una marcha antimachadista en su ciudad, En esta ocasión recibió golpes y porras de los represores.

Pero América no descansaba y el ejemplo de sus padres era un acicate para ella. Cada vez se exigía más de sí misma y el tiempo era poco para darlo a la lucha.

El 1ro. de agosto de 1933, mientras participaba en una manifestación con motivo del Dia Internacional de la Lucha contra la Guerra y por la Paz, en la cual tuvo una destacada labor de propagada, fue abatida por las balas de un connotado esbirro, que le disparó desde su propia casa. Portaba ella la enseña nacional y abrazada a ella cayó herida de muerte.

América Lavadí Arce, la joven luchadora antimachadista solo tenía 16 años y muchos sueños por realizar.