Por Alessandra Valera Padilla, (estudiante de 4to año de periodismo, Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana)
El gobierno de Javier Milei, que comenzó en diciembre de 2023 y que ya es denominado -según historiadores argentinos y la propia prensa de ese país- como el mandato más discriminador, xenófobo y racista de la historia democrática, se anota otro tanto con la eliminación del INADI. Como si no hubiese sido suficiente con la “limpieza” de 13 ministerios, y un conjunto de Instituciones Públicas, el pasado 22 de febrero del presente año, desmanteló el Instituto contra la Discriminación, la xenofobia y el racismo (INADI) en Argentina, el cual llevaba 29 años de fundado y con una plantilla de 400 empleados.
Según el portavoz presidencial Manuel Adorni, el INADI, al igual que otras instituciones: “no sirven para nada” y el gobierno no está dispuesto a seguir pagando sueldos a organismos inservibles, y menos en la situación económica del país.
Resulta interesante el concepto del que disponen, tanto el presidente como el vocero, con respecto a la funcionalidad del INADI puesto que, hablamos de una Institución que se ha dedicado, por casi 30 años, a impulsar políticas públicas, de mano con la sociedad civil, para la gestación de una país que respete la igualdad, la diversidad y el derecho a la identidad.