Fotos: Yaciel Peña de la Peña
Por Danielle Laurencio Gómez
Yaima Guerrero es, en primer lugar, madre; luego, esposa, actriz, trabajadora y amante de la infancia. Tonguita es colores, alegría, paz, luz y amor para las niñas y los niños.
Estudiaba en la Escuela Profesional de Artes Plásticas del oriental territorio de Las Tunas y, en ese tiempo, comenzó a ir a la iglesia, gracias a la invitación de una amiga -tenía poco más de 16 años-, y allí había necesidad de trabajar para los más pequeños, actuar y pintar para ellos; “Fue así como mi tesis de graduación se convirtió en un libro de historietas infantiles, que más tarde presenté como espectáculo".
Así cuenta Yaima sus inicios y cómo en la iglesia le dieron la misión de convertirse en payasa para una actividad y hasta le asignaron el nombre, Tonguita, lo que hace creer que aun cuando no imaginaba dedicarse a esta faceta, hubo algo o alguien que la eligió.