Fotos: Cubasí
Por Lianne Garbey Bicet
Daya Aceituno siempre supo que su destino estaba ligado a la música. A los 22 años, su vida dio un giro inesperado cuando recibió una llamada de su mentor, el maestro Esteban Quesada Calderón. "Mi hija, ¿te atreves a dirigir una banda?", le preguntó y en ese momento comenzó lo que sería el mayor reto de su vida.
Hace algún tiempo, ella nos contaba esta y otras anécdotas, luego de terminar una de sus habituales presentaciones comunitarias.
En sus ojos eran visibles esas chispas de felicidad por haber podido compartir su música con un público diverso y agradecido, por el novedoso espectáculo que aquellos muchachos le habían regalado, cuando todo se detuvo en la calle Galiano.