Por Marilys Suárez Moreno
Dicen que fue una mujer de armas tomar y su historia de vida no deja dudas sobre la también llamada Capitana de Vuelta Abajo. Ferviente seguidora de los planes insurreccionales de José Martí, con quien llegó a entrevistarse personalmente en Nueva York, en 1895, María Isabel del Rosario Rubio Díaz se destacó entre las mujeres que buscaban la independencia de Cuba del yugo colonial español.
Nacida el 8 de julio de 1837 en Paso Real de Guane, Pinar del Rio, en el seno de una familia adinerada, la joven recibió determinada instrucción y conocimientos de medicina y farmacopea, los cuales le permitieron establecer una farmacia y, a posteriori, prestar inestimable ayuda a las huestes mambisas que combatían en el Ejército mambí en los días de la llamada Guerra Necesaria; aunque ya lo había hecho al inicio de la Guerra de los Diez Años, no obstante las limitaciones de aquella contienda en el Occidente del país.