A 210 años del natalicio de Mariana Grajales Coello, Madre de la Patria, tronco de una familia de héroes, mujer insignia.
Por Marilys Suárez Moreno
Es Mariana, decían, cuando se referían a la mujer que lo abandonó todo para correr al monte y ayudar a liberar la patria escarnecida. Y sí, hablaban de Mariana Grajales Coello, quien no solo fue la esposa y madre de destacados combatientes, entre ellos, los generales Antonio y José Maceo, sino también una soldado ejemplar.
Animaba a los hijos y a cuántos luchaban al paso de la mambisa heroica que supo del dolor y las penalidades de la guerra. Si valientes y decididos fueron los hombres, no quedaron atrás las mujeres, quienes como Mariana, constituyen un símbolo de la presencia femenina en nuestras luchas independentistas.
Nació el 12 de julio de 1815 en Santiago de Cuba y le tocó vivir una época de hiriente hostilidad a su raza, de inhumana represión esclavista. Años en que se sucedían las sublevaciones de los esclavos y en los que la atmósfera de revolución e independencia se respiraba. Y Mariana desde muy joven vivió inmersa en el sufrimiento de la patria oprimida. Esa fue su escuela.