Por Marilys Zayas Shuman, Gabriela Milena Padrón Morejón y Carmen Maturell Senon
Comenzó hoy el Cuarto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en su X Legislatura, cita que se llevará a cabo hasta el 20 de diciembre en el Palacio de Convenciones de La Habana y marcará un momento significativo en la agenda legislativa del país al cierre de 2024.
El periodo de trabajo que inicia presenta un gran desafío, debido a la compleja coyuntura económica que vive la Isla, marcada además por el recrudecimiento del bloqueo y por las tensiones de los últimos meses en que se han presentado dificultades con el Sistema Eléctrico Nacional y afectaciones por fenómenos naturales.
Sin embargo, durante los dos primeros días de trabajo en comisiones permanentes, los diputados y las diputadas analizarán cuestiones relacionadas con las problemáticas que afectan a la ciudadanía y las iniciativas legislativas necesarias para abordarlas.
Entre los temas en discusión se encuentran la transformación del sistema de ciencia, tecnología e innovación, el fortalecimiento del sistema de cuidados y la evaluación de la rendición de cuentas por parte de los integrantes del Parlamento. Asimismo, se debatirá el plan económico para 2025, incluyendo proyecciones sobre el cierre del año en curso.
La agenda legislativa valorará también el proceso para la actualización del Código de Trabajo, el incentivo a la inversión extranjera, la bancarización de operaciones, la alta fiscalización al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y la rendición de cuentas de la provincia de Artemisa.
Trabajo en comisiones: Cuba avanza en el Código de la Niñez, Adolescencia y Juventudes
El Presidente de la República y Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidió los debates en la sesión conjunta de tres Comisiones Permanentes de Trabajo de la ANPP: la de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer; la de Asuntos Constitucionales y Jurídicos; y la de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Jornada que comenzó con una actualización sobre el proceso de elaboración del anteproyecto del Código de la Niñez, Adolescencia y Juventudes.
«El proceso de discusión popular de este proyecto debe ser un imperativo moral y político. La infancia y la juventud son temas que nos conciernen a todos. Cada uno de nosotros, como miembros de esta sociedad, tiene un papel que desempeñar en la formación y protección de las nuevas generaciones. Por lo tanto, debemos abrir espacios para que familias, educadores, organizaciones comunitarias y todos los sectores de la sociedad puedan expresar sus opiniones y contribuir al desarrollo del Código», expuso el mandatario.
La diputada Naima Trujillo Barreto, Ministra de Educación y coordinadora del grupo redactor de este documento legal, expresó que representa un reto extraordinario dado su carácter multisectorial y multidisciplinario, al constituir una parte fundamental de la implementación de políticas dirigidas a la niñez, adolescencias y juventudes en Cuba.
El camino recorrido hasta la fecha ha sido significativo. En julio de 2023 se aprobó una política integral que involucró a jóvenes, estudiantes, campesinos y asociaciones de personas con discapacidad. Este proceso incluyó debates con la comunidad académica y científica, así como consultas públicas que alcanzaron a 20.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Su participación ha sido fundamental para la construcción de este anteproyecto.
Marlen Triana Mederos, viceministra de Educación, explicó que el Ministerio de Educación ha coordinado un grupo de trabajo diverso, compuesto por representantes de organismos de la administración central del Estado, expertos en Derecho familiar, investigadores de centros de estudios, organizaciones estudiantiles y profesores de la Facultad de Derecho y Psicología de la Universidad de La Habana. A través de reuniones sistemáticas y consultas, hemos avanzado hacia el año 2024, contribuyendo al desarrollo del anteproyecto, refirió.
En este proceso hemos tomado en cuenta varios antecedentes y referentes esenciales. Nuestra Constitución de la República reconoce los derechos de todas las personas, mientras que el Código de las Familias aborda temas cruciales como el interés superior del niño, la autonomía progresiva y los cuidados alternativos. Estos elementos han sido alineados con la Convención sobre los Derechos del Niño y las recomendaciones recibidas por parte del Comité de Derechos del Niño en nuestras más recientes evaluaciones, siendo la última en 2022.
Además, el anteproyecto se ha enriquecido con la consulta de diversas leyes nacionales e internacionales que tienen relación con los derechos de la niñez y la juventud. Este enfoque integral asegura que el nuevo código refleje adecuadamente las necesidades y derechos de nuestros jóvenes en un contexto actual y cambiante.
Trabajo en comisiones: atención a los servicios
Durante el análisis de la comisión de Atención a los Servicios, se propuso fortalecer la identificación de tendencias en los planteamientos ciudadanos y retomar reuniones periódicas con la secretaría del Consejo de Ministros para garantizar datos actualizados. Este enfoque busca no solo dar seguimiento a las preocupaciones de la población, sino también priorizar la implementación de soluciones efectivas, según destacó su presidenta, Tamara Valido Benítez.
En la etapa analizada, que incluye más de 5.800 planteamientos, se evidenció un incremento de las afectaciones vinculadas al bloqueo económico, dificultades sociales y políticas, así como el impacto de las fallas en el sistema electroenergético. Valido Benítez subrayó la necesidad de dejar atrás los formalismos y enfocarse en resultados tangibles, que resuelvan problemas como la inestabilidad en la distribución de productos básicos, deficiencias en la entrega de alimentos para el Sistema de Atención a la Familia y la falta de módulos de canastilla para las embarazadas.
Otro aspecto señalado fue la importancia de mejorar la calidad de los análisis en los órganos colegiados, según constató el Ministerio del Comercio Interior durante sus visitas a organismos locales. Entre las principales insatisfacciones de la ciudadanía se encuentran la legalización de viviendas para acceder a la libreta de abastecimiento, la reparación de unidades de servicio como bodegas y comedores comunitarios, y la escasez de productos económicos en la red minorista, temas que demandan atención prioritaria para recuperar la confianza en los sistemas de distribución y servicios.
Trabajo en comisiones: contexto económico en 2024 y principales desafíos para 2025
La Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) analiza el complejo panorama económico de Cuba en 2024, marcado por el recrudecimiento del bloqueo, las afectaciones del Sistema Eléctrico Nacional y los desastres naturales. El informe presentado por el Ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, revela una limitada recuperación productiva debido a la escasez de divisas, la inestabilidad eléctrica, la falta de combustible y el impacto de huracanes y sismos. Esto resultó en el incumplimiento de metas en exportaciones, turismo y producción agrícola, especialmente en viandas y azúcar. La reducción de la generación eléctrica también limitó la producción en otros sectores.
Para 2025, la planificación se centra en la generación de nuevos recursos, la diversificación de las exportaciones (con énfasis en la alta tecnología), la reactivación del turismo y la atracción de inversión extranjera. Se busca transformar la estructura de importaciones, priorizando materias primas e insumos para la producción nacional, y retomar esquemas de autofinanciamiento en divisas. Si bien se proyecta un incremento en la producción agropecuaria, no se espera satisfacer completamente la demanda interna.
El sostenimiento del Sistema Electroenergético Nacional sigue siendo una prioridad para 2025, con el objetivo de mejorar el balance de combustibles y maximizar los efectos positivos en la economía. La planificación para el próximo año se basa en la gestión de la crisis actual, la mitigación de los impactos de la guerra económica y el avance en las condiciones existentes, movilizando todas las reservas posibles.
El plan para 2025 busca una mayor eficiencia económica, diversificación productiva y una mayor estabilidad energética, enfrentando los desafíos del contexto internacional y las limitaciones internas. La meta es avanzar a pesar de las dificultades, priorizando la generación de recursos y la producción nacional.
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