A la derecha Leorenis Pérez durante la transmisión de la Revista Especial por el paso de Oscar
Dossier periodístico ante las afectaciones del huracán Óscar, octubre 2024.
Por Aimé Sosa Pompa y Lianne Garbey Bicet
“Radio Maisí en pie de guerra: testimonio de Lorenis Pérez Gilbert”
Desde el más oriental de los territorios de nuestro archipiélago nos llega el testimonio de Lorenis Pérez Gilbert, periodista y directora de Radio Maisí quien nos refleja en su breve relato la valentía y el compromiso de quienes la acompñan a hacer el bello arte de la radio en esas tierras guantanameras.
El huracán Oscar constituyó un desafío para mí y para mi equipo. Aunque reducido, tiene experiencia de cómo crecerse ante las dificultades y el paso de Matthew fue un crisol donde se forjó nuestra capacidad como reporteros y como seres humanos.
Oscar constituyó un desafío porque tuvimos, y aún tenemos, que informar sin fluido eléctrico, sin conexión a Internet en las máquinas, solo con datos móviles y con una pésima conexión, pero con mucha voluntad y compromiso con nuestro pueblo.
Cuando conocimos por el Consejo de Defensa (CD) y la Defensa Civil, iniciamos una Revista Especial, auxiliándonos de los Grupos Electrógenos de Emergencia y colaboramos con el CD con mensajes, promociones y menciones sobre la fase INFORMATIVA y las medidas a adoptar.
El día 20, sobre las 3 y 3:30 PM, las medidas en la emisora estaban adoptadas, los vientos ya sobrepasaban los 100 km por hora... la suerte estaba en manos de la naturaleza, que otra vez ponía a prueba nuestra capacidad de resistencia... Solo en ese momento recordé que tenía, además de mis funciones, una casa que proteger. Intenté salvar lo más que pude, pero ya a las 8:00 PM la fuerza descomunal de los vientos, el silbido diabólico de las tejas volando y las llamadas de mi hijo desde La Habana me hicieron bajar al primer piso.
Fue una noche muy larga... Al amanecer, mis muebles, mis ropas y uno que otros objetos danzaban en el agua. Sin dar mucha importancia a ellos, intenté llamar a amigos y familiares, sin poder lograrlo pues las comunicaciones habían colapsado... Pero estaba VIVA.
El amanecer trajo un nuevo y desafiante día. Organizamos los equipos, evaluamos los daños, todos leves, y volvimos a la carga, buscando historias de cómo nos recuperamos, heroicidades de personas sencillas que brindaron sus casas y sus pocos alimentos a los más necesitados, brigadas de linieros, de viales y de acueducto que llegaron de provincias lejanas para dar su ayuda solidaria.
En fin, ayudamos a que este pueblo batallador y humilde comprenda que no está solo. La visita del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel y su comitiva lo patentizó.
Alguien me comentó: "¿De dónde sacas tanto optimismo para transmitir?" y sin pensarlo respondí: "Este huracán arrancó los techos a casi 2000 viviendas, al 50 % de las escuelas y de las bodegas, a los consultorios, destruyó hectáreas de plátano, afectó el 20 % del café en los campos, pero no nos arrancó el corazón y la voluntad para recuperarnos."
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