Vacaciones de verano, también en casa

 

Por Marilys Suárez Moreno

Estamos de vacaciones y la presencia de niñas, niños y adolescentes en casa se hace recurrente. Lidiar con infantes y adolescentes ansiosos de jugar y comunicarse con amiguitos y parientes no siempre resulta fácil para la familia, que trata de apelar a todos sus recursos para que se entretengan y pasen lo mejor posible el período vacacional.

Y claro, el calor y el ocio de estos días estivales lleva a la muchachada a inventarse la mejor manera de pasarla bien fuera de casa: playa, bailables, fiestas, acampadas o cualquier otra forma de pasar el tiempo con el grupo valen.

Pero la etapa vacacional no puede circunscribirse solo a eso y la casa puede convertirse en un buen lugar para pasarla bien y en familia, pues la vida en el hogar ofrece multiplicidad de escenarios para divertirse y dar pie a la creatividad colectiva.

El juego, el dibujo, la lectura, las escenificaciones, la música y cuantas ideas se nos ocurran son maneras diversas de desarrollar el intelecto y la capacidad creativa de la familia en colectivo; así todos en la casa se sienten más partícipes y cómplices de lo que hacen para alegrar a infantes y a los adolescentes, si las cosas se hacen con acierto y mucha diversión.

Participar activamente en la vida hogareña, en condiciones de seguridad y de acuerdo con la edad de niñas, niños y adolescentes posibilita poner en práctica sus ideas y comprobar los resultados que obtienen, además, de permitirles aprender y descubrir cosas nuevas. Algo que siempre resulta grato y alentador, para los menores en particular y que deviene una manera amena de mantenerlos contentos, a la par que estamos al tanto de su cotidianidad, que también es la nuestra.

La paciencia y el amor de la familia sobran para compartir con chicos y chicas juegos, narraciones, cantos e intentar mantenerlos en forma y contentos con motivaciones provocadoras de su interés, como son las actividades culturales y hasta las domésticas, algo que gusta y atrae siempre a los infantes, especialmente los de corta edad.

Opciones que no hay que desdeñar y que siempre resultan agradables, atractivas y pueden seducir a toda la familia, además de establecer una interrelación muy necesaria para la armonía y los mejores nexos familiares.

Para estos días estivales en casa, la paciencia, esa cualidad o virtud maravillosa que nos permite el acercamiento y la tolerancia con el prójimo, deviene ingrediente primero del éxito en nuestros empeños para pasarla bien con los peques y el resto de la familia, lo que no quita darle espacio a las muchas otras distracciones en este modo verano.