domingo, 23 de junio de 2024

La Ingeniería en Mónica



Por Zaida Fabars Abreu

Mi primer contacto con Mónica Rodríguez Dobarganes fue a través de un mensaje de texto, en ese momento necesitaba de su sapiencia para un programa de radio donde había una sección vinculada a la transformación digital, específicamente relacionado  con la pasarela de pago Enzona y todas las bondades que ofrecía.

Llegó el día del programa de radio y ella puntual asistió a la cita, pero antes me dio una clase magistral sobre la aplicación que yo apenas conocía. Ya en cabina compartió con los oyentes toda la información vinculada con la plataforma. Días más tarde me enteré que era Ingeniera Informática, que esa era una de sus pasiones; un sueño que con perseverancia logró hacer realidad.

La convoqué a una entrevista para conocer de cerca a la Mónica ingeniera y cuánto significa para ella ejercer una profesión habitualmente desempeñada por hombres.


¿Por qué elegiste la profesión de Ingeniería Informática?

“Yo elegí la carrera de Informática para darle continuidad a lo que había optado en noveno grado (técnico medio superior de la carrera de Informática), donde nos inculcaron que a través de esa disciplina uno podía  hacer cambios positivos en el mundo que nos rodea. Fue una motivación y lo sigue siendo ya que  me obliga constantemente a innovar y a crear,  brindar soluciones de software de calidad que permitan enriquecer nuestro entorno en aras de facilitarnos la vida tanto en el ámbito laboral, como en el familiar”.

Actualmente Mónica labora en La Empresa de Tecnologías de la Información para la Defensa, conocida como XETID en Santiago de Cuba,  una empresa fundada en el año 2013, dedicada al sector del software, la automática y las comunicaciones. Allí trabaja específicamente en el centro de Transformación Digital para la Industria Analista. Apenas tiene tiempo  vive constantemente ocupada en una tarea que requiere de responsabilidad y entrega y agradece poder desarrollarse en un centro de trabajo en el que mujeres como ella tiene total protagonismo.

Hace apenas unos días vi en sus estados de whatsapp que uno de sus hijos recibió la pañoleta roja, ella no pudo estar en el acto pero su esposo y su otro hijo sí, y eso habla sin dudas del apoyo familiar con el que cuenta Mónica para poder desempeñar su trabajo sin preocupaciones. Sobre cómo lleva su labor como ingeniera y la responsabilidad como madre respondió: “me planifico bien, porque en ambas tareas tengo deberes que cumplir de suma importancia”.

Para Mónica no hubo barreras que imposibilitaran el estudio de la carrera de Informática: “nunca me topé con  ninguna barrera para desarrollarme en lo que quería estudiar, a pesar de haber salido  embarazada en el  primer año de la carrera. Eso no supuso una limitante, fue una motivación para brindarle un futuro mejor a mi hijo. En la Universidad los profes lo llamaban “futuro” porque en ocasiones tuve que asistir a clases con él, y él decía que su mamá estudiaba para su futuro.

Existe una brecha de género significativa en el campo de la ingeniería.  Las mujeres a menudo se enfrentan a estereotipos naturalizados que sugieren que la ingeniería es un campo más adecuado para los hombres. Los prejuicios de género incluso han subestimado las habilidades y capacidades de las mujeres ingenieras. En algunos entornos, prevalece una cultura laboral dominada por hombres, lo que crea barreras para la inclusión y la participación plena de las mujeres. La falta de apoyo y la discriminación en el lugar de trabajo pueden afectar negativamente.

“Yo opino que la escasa presencia de las mujeres en carreras de ingeniería es resultado de estereotipos arraigados en la sociedad, y la  falta de apoyo tanto familiar como profesional. La solución para acabar con esa brecha es crear relaciones de confianza y empoderamiento para  romper con esa realidad y ampliar la capacidad de elección. Es esencial poner en marcha programas en los centros educacionales que potencien el estudio de la ingeniería basado en su importancia y en su abarcador mundo de oportunidades  con esto se lograría promover el interés del alumnado de preuniversitario y politécnico. Así contribuiríamos a que las mujeres estén plenamente integradas en el ámbito científico y tecnológico mejorando su presencia en el ámbito laboral”, aseguró Mónica.

Cada 23 de junio se celebra el Internacional de la Mujer en la Ingeniería, una fecha para rendir homenaje y celebrar los logros de las mujeres en esta disciplina, en especial a las mujeres cubanas. Este día también es un poderoso recordatorio de la creciente influencia y la importancia vital de las mujeres en el campo de la ingeniería, y como sentenció Mónica: “está demostrado que el empoderamiento de las mujeres estimula la productividad y el crecimiento económico”.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario