Por un mundo sin violencias

Por Gabriela Orihuela

En las calles habaneras ondearon las banderas de la diversidad y de Palestina. Entre alegría, bailes y carteles, se manifestaron cubanos y cubanas por los derechos de todas las personas y, además, por el cese del genocidio en Palestina. La Conga contra la Homofobia y la Transfobia, liderada, como cada año, por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), resultó un espacio de confirmación y lucha.

Anaclara León, socióloga de profesión que labora en el Instituto Cubano de Investigación Cultural «Juan Marinello», y Anabel Antuña, también socióloga, profesora de la Universidad de La Habana e integrante del claustro de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), desfilaron junto a activistas, líderes de instituciones y personas del colectivo LGTBIQA+ .

«La conga, así como la lucha por la emancipación sexual, no es pequeña, es por algo más grande: la emancipación humana. Y esta no puede existir sin libertad para Palestina. Venimos para luchar contra todas las formas de discriminación», expresó Anaclara León.

Asimismo, alertó que la educación es, inequívocamente, el mejor vehículo que podemos tener para lograr una sociedad sin prejuicios, discriminación y violencias.

«La conga es una manera de visibilizar, hacer sentir y decir que están las personas que, por muchos años, han sido marginadas, discriminadas y que todavía lo son. Ahora mismo, veo mucha diversidad y eso me hace preguntarme “¿dónde están?”. En el día a día no las veo.

«Acompañar la conga es una manera de seguir luchando por la justicia, por la revolución sexual y por las libertades, que es lo que queremos», explicó Anabel Antuña.

Finalmente, la profesora de Flacso aseveró que desde las escuelas y, especialmente, la Universidad de La Habana, todavía existe mucho desconocimiento de estos temas, lo que hace que varias personas no logren sumarse a la Red Feminista de esta institución ni alcen sus voces contra la violencia de género.

Larian Arias, graduado de Ciencias de la Información, indicó que Cuba tiene todavía muchos retos y, según su percepción, el primero de ellos es hacer que la información verídica llegue a todos y todas, «en especial a quienes ostentan posiciones de poder».

Igualmente, opinó que es tiempo de dejar de dividirnos y luchar desde la colectividad. En definitiva, juntos y juntas somos más fuertes.