Por Aime Sosa Pompa
Palestina de ojos y tatuajes;
Palestina de nombre;
Palestina de sueños y de penas;
Palestina de pies; de cuerpo y de pañuelo;
Palestina en palabras y en silencio;
Palestina de voz;
Palestina de muerte y nacimiento.
Amante de Palestina” Mahmud Darwish.
Palestina es mujer, es madre y todavía es tierra. Tres motivos para una sostenida resistencia que muy bien conocemos las cubanas. Honor, sacrificio y nación son tres pilares que sostenemos juntas cada día, mientras defendemos nuestras patrias de todo intento de opresión y dominación.
Hoy, 30 de marzo, día de la Tierra Palestina, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) alza su voz con más fuerza, multiplicada en cada federada, mujer, joven, adolescente y niña de este archipiélago para seguir denunciando el genocidio que el gobierno sionista de Israel está ejecutando impunemente.
Desde hace décadas nuestra organización ha levantado sus brazos en apoyo y solidaridad con la causa palestina, por las mujeres que han sufrido por 76 años incesantes ataques, bombardeos, allanamientos y persecuciones.
La destrucción de viviendas y privación de servicios de agua o de electricidad, están sucediendo ahora mismo, además de vejaciones y ofensas de índole sexual que se comparten en las redes sociales. Son acciones que constituyen graves violaciones del derecho humanitario internacional. Por eso no somos ni seremos indiferentes.
Las asambleas previas al XI Congreso, fueron jornadas para los mensajes por la esperanza de una Palestina libre. El cónclave de la organización que agrupa a alrededor de cuatro millones de federadas en la mayor de las Antillas fue otro foro donde se emitió una declaración de solidaridad con la causa.
En la clausura fue conmovedor el mensaje en video de la histórica dirigente Leila Khaled, una de las primeras en integrar la lucha armada contra la ocupación. Recientemente en el VII Encuentro de Psicodrama Feminista, Cuba 2024, de la Red Sur América Latina y el Caribe, intercambiaron sobre el tema Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la FMC, Dr. Akram Mohamed Samhan, embajador del Estado de Palestina, Úrsula Hauser y Maja Hess, psicodramatistas que por 20 años han trabajado en Palestina; junto a estudiantes de ese país y representantes de otras instituciones nacionales y extranjeras.
La FMC suscribió el “Llamamiento en apoyo a la mujer palestina y contra el genocidio” que fue entregado hace pocas horas al Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Cuba, Sr. Francisco Pichón.
La federación cubana forma parte de las 340 organizaciones de más de 40 países de todo el mundo que le solicitan con este mensaje al Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, que se detenga el exterminio que lleva en su inmensa mayoría rostros y ropajes ensangrentados de mujeres junto a los sueños rotos de niños y niñas inocentes.
Desde 1947 se está violando la letra y el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas, cada vez más seres humanos mueren entre los escombros. En estos instantes, mujeres, niñas y niños están siendo asesinados, heridos y desplazados de sus hogares en Palestina. Es una brutal represión que no tiene justificación alguna. Las imágenes son desgarradoras, como muchas personas pudieron percibirlas con espasmos incontrolables y llantos ante el horror de la realidad virtual en el stand de la cadena panárabe Al Mayadeen durante el III Coloquio Internacional de comunicación política Patria.
Así describió la periodista palestina estadounidense Susan Abulhawa sus recientes días en la zona:
" Creía que entendía cómo era la situación sobre el terreno. Pero me equivocaba. Nada puede prepararte verdaderamente para esta distopía. Lo que llega al resto del mundo es una fracción de lo que he visto hasta ahora, que es solo una fracción de la totalidad de este horror. Gaza es el infierno, un infierno rebosante de inocentes esforzándose por respirar. Pero incluso el aire abrasa. Cada aliento raspa y se pega a la garganta y los pulmones. Lo que una vez fue algo vivo, colorido, lleno de belleza, potencial y esperanza contra todo pronóstico, ahora está cubierto de miseria y mugre de color gris. Los periodistas y los políticos lo llaman guerra. Las personas informadas y honestas lo llaman genocidio. Lo que yo veo es un holocausto ".
Ante esos crueles ataques a civiles y la culpabilidad de las potencias imperialistas más sus cómplices, un grupo de cubanas inició el movimiento Juntas Por Palestina.
Como una acción de solidaridad decidieron desechar sus cabellos, rapándose y publicando los vídeos para condenar el despojo de todas esas vidas con una fuerte y real afirmación expresaron: “el pelo crece, un niño o una niña asesinados no”.
De esta manera, un total de 76 mujeres, una por cada año de ocupación, rindieron tributo a todas las que resisten o han sufrido en sus cuerpos y territorios.
Se han sumado al llamado otras activistas de México, Brasil, Argentina, Paraguay, Puerto Rico, Venezuela Bélgica, Reino Unido, y siguen creciendo.
" Te sientes pequeño porque eres incapaz de hacer algo real para paliar la catastrófica necesidad y la pérdida, y porque comprendes que ellos son mejores que tú, ya que de alguna manera siguen siendo generosos y hospitalarios en un mundo que ha sido muy poco generoso e inhóspito con ellos durante mucho tiempo".
En las marchas que se han convocado en todo el país, especialmente la del pasado 2 de marzo, junto al pueblo cubano, las federadas con sus pañuelos, pancartas, entre otras iniciativas, reclamaron la libertad de Palestina.
Cuba se ha inundado con cada acto de solidaridad con el hermano pueblo palestino. Porque no puede haber ni un minuto de silencio ante tantas vidas apagadas impunemente. Por eso las mujeres cubanas seguirán dándose cita en marcha unida, como lo hacen miles en el mundo, para condenar los bombardeos, las masacres, la persecución y la privación de los servicios vitales para la vida.
"El genocidio ... es aniquilación intencionada. De historias, de recuerdos, de libros y de cultura. Aniquilación del potencial de una tierra. Aniquilación de la esperanza.
Conocemos que no es guerra. El exterminio tiene rostro de mujer y de infancia. Testimonios de esa índole se compartieron en un emotivo intercambio que mantuvo Teresa Amarelle Boué con la ministra de Asuntos de la Mujer de Palestina, Amal Hamad.
La Secretaria General de la FMC reiteró el apoyo invariable a la causa y condenó el atroz genocidio. Un ejemplar del libro “Vilma: Una Vida Extraordinaria” le fue obsequiado a la ministra, quien destacó la permanente solidaridad del gobierno y pueblo cubanos.
Como muestra del sentido agradecimiento, obsequió a la máxima representante de la FMC un pañuelo bordado por manos gazatíes. Hay que seguir denunciando, porque ahora, en los últimos minutos, helicópteros, tanques y drones disparan mortalmente contra civiles, la mayoría niños, niñas y mujeres.
" Nadie puede pensar en lo que vendrá después de un alto el fuego, nadie puede albergar ninguna esperanza. Lo más que pueden esperar en estos momentos es que las bombas dejen de caer. Es una petición mínima. El reconocimiento mínimo de la humanidad palestina".
Hace pocas horas el periódico The Washington Post confirmó la transferencia de bombas y 25 aviones de combate y sus motores a “Israel" por valor de miles de millones de dólares, más de 1 800 bombas MK 84 que pesan 2 mil libras y 500 bombas MK 82 que pesan 500, reportaba la red Al Mayadeen en su canal de Telegram.
Si los estadistas quieren números: más de 32 mil muertos, más de 75 mil heridos, y el 70 % de los asesinados son mujeres, niñas y niños. Pero no son cifras, son horrores e indignación. Si quieren otra evidencia ante tanta inmovilidad de un supuesto mundo civilizado, hace unas noches una foto muestra dos cuerpos: el de una madre palestina que murió abrazando a su pequeña hija mientras caían en su casa los misiles de los aviones de guerra sionistas en la ciudad de Gaza.
Así mueren las familias, abrazando a sus hijos para intentar salvarles de una barbarie que solo los valientes revelan y los cobardes silencian.
" Pero la historia no mentirá. La historia registrará que Israel perpetró un holocausto en pleno siglo XXI".
Se han citado fragmentos del artículo “La historia registrará que Israel cometió genocidio” escrito por la escritora y activista Susan Abulhawa durante su visita a Gaza en febrero y principios de marzo, traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo, tomado de https://electronicintifada.net/content/history-will-record-israel-committed-holocaust/45006
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