Por Marilys Suarez Moreno
Amanece un nuevo enero para sumar 65 alboradas al fragor de la lucha en un proceso de politización y fortalecimiento de nuestro Socialismo sin precedentes. La tarea, por demás, requiere del esfuerzo de todos y todas y es un modo de ir conceptualizando el modelo de desarrollo económico y social cubano, a favor de la unidad nacional.
Llega este 1ro de enero, en un momento histórico en el que pueblo, Partido y nación son el fruto estratégico del legado de Fidel y de una genuina revolución que a algunos duele y desconcierta todavía.
Atrás queda el 2023, un año duro y más que complejo, no exento de válidas experiencias. Recibimos otro nuevo enero, después de aquel Primero de año de victoria rebelde. De entonces acá, Cuba se erigió en hazaña refrendada, en un pueblo irrepetible, pero imitable. Al esfuerzo sumado de este 2023, eslabón de otros tantos que signan la epopeya cotidiana de cubanas y cubanos, nos une la valentía de seguir siendo como somos y como queremos ser: Garantes de una Revolución solidaria y digna, que piensa y actúa como país desde nuestra historia. Nos unen los sueños que hacemos realidad y el estímulo de los desafíos que no tememos.
Bienvenido el 2024 y valgan las felicitaciones merecidas y el brindis por un año mejor con esta frase de una conocida canción de Silvio:
Te convido a creerme cuando digo futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario