Por Lianne Garbey Bicet
El 2023 ha sido un año de grandes logros para las artistas cubanas, en diversas manifestaciones artísticas han demostrado su talento y su compromiso con la cultura nacional. Ellas no solo han destacado por su innovación y originalidad, sino también por su defensa y preservación de nuestras más ricas tradiciones artísticas. En sus obras han sabido transmitir el legado de las generaciones anteriores y enriquecerlo con su propia visión y sensibilidad.
Una de las más destacadas ha sido la escritora Nancy Morejón, que ha sido una de las voces más importantes de la poesía afrocubana y una estudiosa de la cultura y la historia de la diáspora africana en Cuba. Su obra ha recibido en estos últimos doce meses numerosos premios y reconocimientos, entre ellos “La llave de Oro de Smeredevo” que entrega el Festival de Poesía de esta reconocida ciudad serbia. En cada uno de sus versos, Morejón ha reflejado la identidad, la memoria y la resistencia de los descendientes de los esclavos en nuestro país.
En el ámbito musical, la cantante Omara Portuondo se alzó con un Grammy Latino por su disco “Vida”, producido por la guatemalteca Gaby Moreno. Este álbum, que es un homenaje a la vida y la música de la diva del Buena Vista Social Club, fue reconocido como el Mejor Álbum Tropical Tradicional para la Acdemia Latina de la Música.
En este sentido, también destaca la cantante Liuba María Hevia quien recibió, en España, el Premio Iberoamericano Chamán por su destacado aporte a la narración oral y escrita a través de sus canciones. Liuba, reconocida como una de las principales exponentes de la canción infantil y la trova cubana, cuenta con una obra que ha sido premiada y aplaudida en varios países, que rescata la tradición oral, los juegos populares, las leyendas y los mitos de la cultura nacional.
La danza también tuvo su protagonismo con la bailarina Viengsay Valdés, al frente de las actividades y el jubileo por el aniversario 75 del Ballet Nacional de Cuba. Valdés ha impulsado la renovación del repertorio clásico y la incorporación de nuevas coreografías contemporáneas, así como la formación de jóvenes talentos, un aporte que se puso en evidencia durante cada una de las presentaciones de la prestigiosa compañía danzaria.
Estas son solo algunas de las artistas cubanas que han defendido y preservado nuestras más ricas tradiciones artísticas, pero hay muchas más que han contribuido a la cultura cubana con su obra. Ellas son un ejemplo de la continuidad, la fidelidad y el orgullo de las cubanas.
Con este panorama, no cabe duda de que el 2023, ha sido un año fructífero para las artistas cubanas que residen en la isla. Sus logros han trascendido las fronteras y han puesto en alto el nombre de Cuba en el mundo. Sus obras han sido un reflejo de la realidad, la diversidad y la riqueza de la cultura nacional, así como de su capacidad de resistir y crear en medio de las dificultades.
Las artistas cubanas han demostrado que son capaces de hacer historia con su arte y su cultura. Han sido un ejemplo de inspiración, de lucha y de esperanza para las nuevas generaciones que sueñan con seguir sus pasos. Han sido, en definitiva, las protagonistas de un año que quedará grabado en la memoria colectiva de Cuba y del mundo.
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