jueves, 14 de diciembre de 2023

Carteles del cine cubano, un Patrimonio Documental de la Humanidad

 


Por Lianne Garbey Bicet

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró Patrimonio Documental de la Humanidad, categoría Memoria del mundo, a la Colección de Carteles del Cine Cubano que posee el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic).

El evento, realizado como parte de la edición 44 del Festial Internacional del Nuevo Cine Latinomaricano, tuvo lugar en la sede del Icaic y contó con la participación de la directora de la oficina regional de la Unesco, Annie Lemaistre, quien entregó tan importante condición.

Durante las palabras centrales, Lemaistre distinguió este hecho como “un reconocimiento de valor excepcional y un llamado de atención sobre la pérdida irreparable que supondría su desaparición para la memoria colectiva. Entraña, por tanto, un gran compromiso para la salvaguarda, promoción y el acceso a los documentos inscritos”, destacó la directiva.

Los carteles seleccionados para recibir esta distinción son representativos de las tendencias artísticas y estéticas que se desarrollaron en Cuba desde 1960 hasta 1980. Entre ellos, se encuentran los trípticos creados por Raúl Martínez para películas como Lucía (1968), Clandestinos (1988) y Fresa y Chocolate (1993), así como los diseños realizados por Eduardo Muñoz Bachs para Historias de la Revolución (1967), David (1967) y Desarraigo (1965).

La colección cuenta con casi 3000 piezas que han sido inscritas en el Registro Nacional del Programa Memoria del Mundo de la Unesco, por su valor cultural y artístico. El Icaic custodia estas obras como un tesoro histórico y una muestra del talento creativo cubano.

Tan importante logro fue posible gracias a la gestión de dos grandes mujeres, cuya vida y obra ha estado consagrada al cine: Lola Calviño, subdirectora de la Cinemateca Nacional y Sara Vega, curadora y especialista en gráfica. Ambas han impulsado desde hace años el rescate, conservación y difusión del patrimonio cinematográfico cubano, así como las acciones futuras para su acceso y promoción.

“Todo esto comenzó con los primeros diseñadores que tuvimos, porque ellos fueron los que iniciaron el camino de producir estas obras, no solamente para los filmes cubanos, sino también de todos los eventos que tienen que ver con el séptimo arte: semanas, retrospectivas, conferencias y clases. Una tras otras se fue acumulando y empezaron a formar parte del imaginario de la Isla y del mundo, porque fueron guardadas en colecciones cubanas y extranjeras, de manera tal que han sido expuestos en diferentes países y ahora han sido reconocidos como un patrimonio, como Memoria del Mundo.



“Espero que, a partir de este momento, se cumpla un poco el objetivo de visibilizar un poco más este patrimonio, su colocación en una plataforma mucho más asequible, porque hasta ahora lo tenemos nosotros, para quienes vienen o las exposiciones que se hacen internacionalmente. Ya puestos en una plataforma, pues se podrán socializar y compartir mucho más para trabajos, para exposiciones, para disfrutar”, destacó Sara Vega.

Por su parte, Lola Calviño, a cargo de la fundamentación del proyecto, resaltó los valores agregados que tiene la cartelística cubana de cine. “En primer lugar, debemos destacar que realmente esos carteles están en el mundo, y lo otro que defendí es que todo el trabajo es totalmente artesanal; no hay nada de las nuevas tecnologías y hoy día nuestros diseñadores siguen trabajando así, con el mismo amor y pasión que en nuestros primeros años”.

Durante la jornada, también tuvo lugar la apertura del Centro del Cartel del Cine Cubano que, entre sus múltiples funciones, se encargará de gestionar todo lo que tiene que ver con el trabajo de los diseñadores, la realización de talleres, conferencias y clases magistrales.

Con esta declaración, nuestro país ya cuenta con cinco colecciones registradas con la condición Memoria del Mundo: el Fondo José Martí, los negativos del noticiero ICAIC Latinoamericano, la Colección Vida y Obra de Che Guevara, las actas capitulares de La Habana, reconocidas también en 2023 y, por último, la colección de Carteles Cubanos de Cine.

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