Por Marilys Zayas Shuman
El escenario político mexicano ha vivido un momento histórico. Claudia Sheinbaum, la primera mujer en ocupar la presidencia de ese país, ha tomado posesión del cargo, asumiendo sobre sus hombros la esperanza de un México más justo, igualitario y próspero.
Su discurso inaugural, lleno de emoción y determinación, resonó con fuerza entre el pueblo mexicano. Se percibió un profundo respeto por la memoria de quienes lucharon por la democracia y un compromiso férreo con la construcción de un futuro mejor.