Por Aurika Rubio
Los talones agrietados son un problema común. Hay varios factores que aumentan el riesgo de agrietamiento de los talones y, entre ellos, están la obesidad, el usar calzado abierto atrás (sandalias) y tener la piel fría y seca. La fricción de la parte posterior del zapato también puede empeorar tanto la sequedad de la piel, como su agrietamiento.Estas capas secas de piel luego se endurecen y se acumulan en callos gruesos y secos, que eventualmente pueden agrietarse.