Por Marilys Suárez Moreno
El 18 de octubre de 1868 Bayamo fue tomada por las huestes insurrectas del abogado bayamés Carlos Manuel de Céspedes, el mismo que 10 días antes había lanzado a la nación a la primera de sus luchas emancipadoras.
Por eso Candelaria Figueredo Vázquez, Canducha para sus allegados, no titubeó cuando su padre, Pedro Figueredo Cisneros, autor de nuestro Himno Nacional y miembro de la Junta Revolucionaria de 1868, le preguntó: “Canducha, te atreves a ser la abanderada que recorrerá las calles de Bayamo? Y presta y categórica respondió: “Nada me haría más feliz que dar mi vida y mi sangre por la redención de la Patria”.
Y fue conocida como La abanderada de la División Mambisa por el ejemplo de valentía y patriotismo que ofreció, cuando a lomo de su brioso corcel entró en Bayamo al frente de las tropas mambisas, vistiendo los colores de la enseña nacional y llevando en una de sus manos la bandera que confeccionó su hermana Eulalia.