Desafíos y proyecciones para la economía cubana en 2026

Primer Ministro Manuel Marrero Cruz presentó la evaluación integral del Programa de Gobierno

Por Aimé Sosa Pompa y Gabriela Milena Padrón Morejón

Con el propósito de corregir distorsiones acumuladas y dinamizar la economía nacional, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz presentó la evaluación integral del Programa de Gobierno durante el Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), correspondiente a la X Legislatura.

Enmarcado en un escenario internacional complejo, marcado por crisis económicas, tensiones geopolíticas y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, el análisis también contempló factores internos. Entre ellos destacan la inestabilidad del Sistema Electroenergético Nacional y los daños ocasionados por el huracán Melissa, cuya recuperación exige aún esfuerzos sostenidos, señaló Marrero Cruz.

Uno de los principales reclamos identificados es la falta de avances en la estabilización de la moneda nacional, el fortalecimiento de su poder adquisitivo y el aumento de la oferta de bienes y servicios a precios accesibles para la población. Dentro de las acciones priorizadas —explicó el Primer Ministro— figura la mitigación de los efectos de la persecución financiera del gobierno estadounidense. Con ese propósito, se aplican medidas orientadas a proteger los flujos de divisas del país y a reducir impactos negativos en los instrumentos de pago.

A partir de estas estrategias, se inicia un proceso de transformación cambiaria que abarca tres segmentos: dos con tasas fijas y uno de carácter variable. La propuesta busca estabilizar la moneda y ofrecer mayores niveles de protección social. Paralelamente, se presentó una política para incentivar las exportaciones de servicios informáticos y se actualizaron disposiciones destinadas a fortalecer las exportaciones del sector del conocimiento.

 

En el ámbito social, el balance expuesto revela resultados desfavorables. «Aunque se implementan las acciones previstas en el Programa para fortalecer el Sistema Nacional de Salud, se deteriora la mortalidad infantil, con una tasa de 9,8 frente a 7,0 en 2024, y la situación epidemiológica actual ha requerido un esfuerzo superior», manifestó el titular del Gobierno.

Respecto al Programa de la Vivienda, se informó su incumplimiento. Se prevé la conclusión de 5 750 viviendas, lo que representa el 53,3 % del plan anual. De ese total, 1 810 corresponden al plan estatal, y se subrayó la urgencia de acelerar la construcción mediante el uso de contenedores marítimos.

Las proyecciones demográficas para el período 2025–2050 evidencian un panorama retador. Según el informe, la población cubana disminuirá de 9,6 millones en 2025 a 7,7 millones en 2050. A su vez, el grupo de personas de 60 años o más crecerá del 25,7 % al 35,4 %, mientras la fecundidad se mantiene por debajo del nivel de reemplazo. El documento añade que fallecen más personas de las que nacen y que la población en edad laboral descenderá de 5,9 millones en 2024 a 4,1 millones. En el plano ocupacional, se mantiene la desvinculación de 226 871 personas en condiciones de estudiar y trabajar, y la informalidad alcanza el 20,1 % del empleo total.

En materia energética, el informe reconoce avances relevantes, como la sincronización de 778 MW a partir de la instalación de 41 parques solares, que permiten generar más del 30 % de la electricidad del país en determinados momentos del día. Asimismo, la participación de las fuentes renovables aumentó un 7 % respecto a 2024. No obstante, la situación del SEN continúa compleja, con déficits diarios promedio entre 1 500 y 1 700 MW, que en jornadas recientes han rondado los 2 000 MW, con afectaciones al servicio durante las 24 horas, expuso Marrero Cruz.

Sobre la seguridad ciudadana, se ratificó la política de tolerancia cero frente al tráfico de drogas. De acuerdo con la información ofrecida, hasta la fecha se han evitado 46 intentos de introducción de estupefacientes, incautándose más de una tonelada. También se logró contener la tendencia al alza de delitos contra el ganado, aunque persisten dificultades en la protección de los recursos naturales, especialmente ante la minería ilegal.

El sector de la ciencia y la innovación muestra señales positivas. Se actualizó la cartera de proyectos, integrada ahora por 5 978 iniciativas. De ellas, 11 proyectos estratégicos de gobierno concluyeron ciclo, mientras se recertificaron cuatro empresas de alta tecnología y se aprobaron cinco nuevas. Al respecto, se precisó que en la primera evaluación del impacto del conocimiento en el desarrollo económico del país se determinó que el aporte en las ventas netas totales representa el 35 % y en las exportaciones de bienes y servicios el 56 %.

En cuanto al proceso de consulta popular del Programa de Gobierno, Marrero destacó una amplia participación ciudadana. Entre las principales demandas figuran el incremento de la producción nacional de alimentos, la reducción de la inflación, el control de precios, el tránsito hacia subsidios a personas y no a productos, la consolidación de la bancarización, la mejora de los sistemas educativo y de salud, el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista y el impulso a la transición energética.

Al cierre de su intervención, el Primer Ministro reconoció que la perspectiva de la economía cubana para el presente año es de decrecimiento, dadas las limitaciones objetivas. No obstante, subrayó que la búsqueda de alternativas, el diseño de nuevas fórmulas de articulación entre los actores económicos y una mayor flexibilidad para la inversión extranjera constituyen políticas aprobadas que deberán comenzar a mostrar resultados a partir de 2026.