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| Ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez |
Por: Aimé Sosa Pompa y Gabriela Milena Padrón Morejón
En un contexto calificado como de economía de guerra por el impacto acumulado de factores internos y externos, se presentaron este jueves los objetivos y metas de la economía para 2026, en el marco del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, correspondiente a la X Legislatura.
A partir de las Directivas de Gobierno aprobadas por el Consejo de Ministros, el informe reconoce que los efectos nocivos del bloqueo económico, comercial y financiero, concretado más que nunca en todas las esferas de la economía y la sociedad, continúan condicionando el desempeño nacional, declaró el Ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez.
Bajo estas circunstancias, el país se ha visto obligado a jerarquizar los limitados recursos financieros disponibles, destinándolos a pagos estratégicos: importación de alimentos y combustibles, sostenimiento y recuperación del Sistema Eléctrico Nacional, medicamentos, defensa y seguridad interior.
El titular subrayó que la gestión operativa ha sido extremadamente compleja, dado que los recursos resultan insuficientes. Aun así, se ha priorizado a los principales exportadores que, mediante esquemas de autofinanciamiento en divisas, gestionaron el incremento de ingresos futuros para el país.
Como hoja de ruta, el Plan económico y social para 2026 se estructura en torno a ocho objetivos estratégicos que buscan encauzar la recuperación y el desarrollo. Entre ellos destacan la estabilización macroeconómica, el aumento de ingresos externos, el impulso a la producción nacional —con énfasis en alimentos y sustitución de importaciones—, así como la transformación integral de la empresa estatal socialista con la integración efectiva de los restantes actores económicos.
También se proyecta consolidar la descentralización hacia los territorios, fortalecer las capacidades de defensa y orden interior, profundizar políticas sociales orientadas a reducir desigualdades y atender zonas vulnerables, y recuperar gradualmente el Sistema Eléctrico Nacional, acelerando la introducción de fuentes renovables de energía.
El documento subraya que “se considerarán los aportes de la ciencia, la tecnología, la innovación, la comunicación y la transformación digital para impulsar el desarrollo económico y social”. En comercio exterior, se propone “generar nuevos rubros exportables y agregar valor a los actuales”, promover exportaciones basadas en conocimiento y alta tecnología, recuperar los servicios turísticos y dinamizar otros servicios profesionales.
En esa misma línea, se busca “incrementar los flujos de inversión extranjera directa en sectores priorizados”, “captar más remesas y otras fuentes de financiamiento” y transformar la estructura de las importaciones, favoreciendo materias primas e insumos para la producción nacional en detrimento de productos terminados. Como eje transversal, se plantea “consolidar los esquemas de autofinanciamiento en divisas y maximizar los aportes a la caja central”.
Respecto al sector agroalimentario, el plan prevé incrementos productivos en los principales renglones agropecuarios, a partir de los balances de alimentos existentes. No obstante, reconoce que “aunque superan los alcanzados en 2025, no son suficientes para cubrir la demanda insatisfecha de la importación”. Se resalta la relevancia del balance territorial de alimentos y la incorporación de todas las formas productivas, aun cuando persisten “restricciones de financiamiento para recursos fundamentales”.
En materia energética, el Plan 2026 estima una generación eléctrica de 18 606 GWh, superior a los 16 088 GWh previstos para 2025. De ese total, 2 460,9 GWh procederán de fuentes renovables, equivalentes al 12,7 % de la generación total, frente al 10,4 % registrado en 2024. Sin embargo, el informe advierte que “el SEN sigue enfrentando desgaste y daños para satisfacer la demanda”, razón por la cual se prioriza el Sistema de Baterías de Electrones Gigantes, vinculado al Programa de Generación aprobado para su recuperación. Además, se proyecta un consumo de combustibles equivalentes de 7 547,5 millones de litros, ligeramente superior al del año anterior.
En cuanto a los resultados preliminares de 2025, se reporta una circulación mercantil minorista de 252 679 millones de pesos, un crecimiento del 1,3 %. La carga transportada alcanzó los 30,4 millones de toneladas, un incremento del 31 %, mientras el transporte de pasajeros ascendió a 923,6 millones, con un aumento del 8 %.
Desde la perspectiva empresarial, se prevé para 2026 un incremento de las ventas netas en 151 085 millones de pesos respecto a 2025, con una rentabilidad promedio de 15 centavos por peso vendido y utilidades antes de impuestos de 21 756 millones de pesos. El informe señala que “las transformaciones previstas en las Proyecciones de Gobierno impactarán en un mejor desempeño del sistema empresarial” y apuesta por la diversificación del tejido económico, con énfasis en la empresa estatal socialista y en el encadenamiento efectivo entre todos los actores.
Las inversiones totales planificadas ascienden a 173 662 millones de pesos, de los cuales 57 992 millones corresponden al Presupuesto del Estado. Se priorizan programas vinculados a energías renovables, producción de alimentos, materiales de construcción, programa hidráulico, sector biotecnológico y vivienda. En este último ámbito, se proyecta la edificación de 11 182 viviendas, casi el doble de las estimadas para 2025.
Paralelamente, se impulsarán inversiones orientadas a generar ingresos en divisas, incrementar la producción de alimentos y ampliar la oferta de bienes y servicios para la población. También se prevé mayor participación de la inversión extranjera directa y nuevas iniciativas asociadas al aumento de la generación eléctrica con fuentes limpias, junto a obras en zonas rurales como parte de la Política de la Ruralidad.
En el plano macroeconómico, el informe proyecta un crecimiento de la productividad del 1 %, un salario medio estatal de 7 091 pesos y una inflación cercana al 10 %, lo que supondría una reducción respecto a los niveles actuales. Estas metas se alcanzarán mediante “la implementación de medidas como parte del Programa de Gobierno que inciden en la estabilización macroeconómica”.
Al concluir su intervención, el Ministro de Economía y Planificación enfatizó: “Este plan debe ser mínimo, debemos entre todos movilizar las reservas existentes, multiplicar las buenas experiencias y, con el trabajo de cada cual, aportar al desarrollo del país”.
En sus palabras finales, Joaquín Alonso Vázquez expresó: «Trabajemos con voluntad y creatividad, apliquemos la ciencia y la innovación, multipliquemos nuestro aporte diario, como nos enseñaron Fidel y Raúl, siempre con la voluntad de vencer. Mientras más complejo y desafiante el escenario, mayor la inventiva, la tenacidad y la imaginación; mayor el orgullo por lo que somos y mayor la confianza en la obra propia».


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